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¿Y si pensamos en Poderes Judiciales fuertes?

En conjunto, los integrantes del Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción tienen, entre otras muchas facultades, la de emitir recomendaciones para el mejor funcionamiento de diversas autoridades que tienen que ver con la materia, en todo el territorio nacional. 

Bien, este importante órgano envió a los gobiernos de los estados y congresos locales, un exhorto relacionado a una recomendación respecto a los poderes judiciales. 

¿Y si pensamos  en Poderes Judiciales fuertes?

Entre los exhortados, nuestro estado, Tamaulipas.  

En ese tenor, durante la semana leí un tuit del presidente de Coparmex Victoria: “Lamentable”, escribió en su cuenta personal el Ingeniero Flores Pedraza. 

Ese “Lamentable” fue el calificativo que le dio a una publicación de la página oficial del Congreso del Estado, que señalaba que se había votado en contra, por mayoría, el hecho de que el Poder Legislativo local no apoyaba la recomendación hecha por el Sistema Nacional Anticorrupción mediante la cual se pretende que se modifique el procedimiento para la selección de Magistrados. 

Concuerdo con el adjetivo que empleó el presidente Flores: Es lamentable el rechazo de tal recomendación.

Y, hay que decirlo, aunque no es de observancia obligatoria para las autoridades exhortadas, la recomendación que desde el Sistema Nacional Anticorrupción se hizo a gobernadores y a congresos locales, tiene mucho sentido y considero debió haber sido acogida. 

A ver, es más simple de lo que parece: Se trata de que contrario a como se ha hecho sistemáticamente la selección de Magistrados como lo mandatan la mayoría de las constituciones locales, donde el titular del Ejecutivo, el gobernador, propone al Congreso para su estudio y aprobación ciertos nombres para los nombramientos de Magistrados, ahora, se privilegie el mérito de los candidatos, es decir, que haya un método de selección transparente que tenga objetividad, repito, por los méritos de los aspirantes, y no por cualquier otro motivo. 

Sí, es un debate histórico, viejo; pero que sin temor a equivocarme apostaría doble contra sencillo a que con el empuje que se dé, el sexenio entrante por fin tendrá movimiento, a pesar de la abierta resistencia que opongan –como ya empezaron- la mayoría de los estados de la república. 

Porque, aunque me consta que hay honrosas y gratificantes excepciones, lo cierto es que en Tamaulipas, como en todo el país, muchos de los Magistrados que le dan vida al Poder Judicial tienen más perfil político que técnico, y eso, es francamente perjudicial para la calidad de la justicia que ofrecen estas instituciones.

Además, nótese, estimo que frente al nuevo reacomodo político tras el primero de julio, con un poder legislativo federal pintado casi todo del mismo color que la silla presidencial, y con la “amenaza” latente de quedarse Morena en el corto plazo con congresos locales, el papel que tome el poder judicial, tanto federal como locales, será fundamental en nuestra democracia.  

Si en los meses o años próximos se logra romper ese cascarón, los olvidados poderes judiciales se convertirían –por fin- en verdaderos contrapesos constitucionales en todo el país. Lo que hasta hoy, precisamente por el método de selección, claramente no han sido.