Y, sigo pensando lo mismo...

Estoy a cuatro horas o cuatro horas y media de Victoria, no lejos de mi capital pero sí lo suficiente como para dar pie a una introspección personal seria y, recargar baterías.

Al tiempo que les escribo leo el periódico Reforma. En la primera plana, sí, adivinaron, López Obrador... 

Me tomo un café. Y mientras sopla el viento, relativamente frío, recuerdo lo que escribí el año pasado en columna que titulé: “¿Cómo se ven en 2022?”, justo a unos días de que terminara el 2017. De hecho, hace exactamente 365 días.

Y me acordé porque, en el país hoy es Lopez Obrador, ayer era Peña Nieto y antier Calderón Hinojosa; en el estado hoy es García Cabeza de Vaca, ayer Torre Cantú y antier Hernández Flores; y en Victoria hoy es González Uresti, ayer Almaraz Smer y antier Etienne Llano. ¿Y mañana en el país? ¿Y mañana en el estado? ¿Y mañana en Victoria?

Estoy por pedir otro café, y sigo pensando lo mismo. Tal cual lo escribí en este mismo espacio hace un año: el presidente no es más que un administrador, igual que gobernadores, alcaldes, etcétera, y ningún ciudadano (salvo los más vulnerables) debe condicionar su futuro personal, sus sueños, sus metas y sus ilusiones a nadie, mucho menos a la clase política. No, por favor. 

Muchos dirán que con lo anterior me estoy dando un “balazo en el pie”, pero soy perfectamente consiente de lo que escribo y absolutamente responsable de lo que hago, por eso me atrevo a decirlo. Ya pedí otro café. Sí, uno más.

Preciso para que no se confunda el mensaje, que mis líneas no representan un llamado a la no participación de la sociedad en los temas de interés público (como es sabido, siempre he peleado por lo contrario) sino que, a lo que aspiro, humildemente, estimado lector, es a que estas palabras sirvan como luz inspiracional para replantearse la ruta, tomando en cuenta como base que el futuro está en ti: que el futuro depende de ti, más allá de quién está en política hoy, quién estuvo ayer y quién anteayer, sin importar quién  vendrá mañana.

Como pedir un cuarto café me parece excesivo, cierro diciéndoles que ésta fue del año la última Del Abogado Amigo, pero aquí los veo en enero, ¿eh?

Estoy seguro que si te das cuenta que está en ti, será un excelente 2019. 

¡Así será!