Columnas > EN LA PELOTA

Rose, Cooperstown y los esteroidados

“Nuestra existencia es un pequeño estallido de luz, entre dos eternidades de oscuridad”… Vladimir Nabokov.-

Guadalajara, Jalisco (VIP-WIRE).- Hoy y mañana son Días del Correo. No puedo contestar a quienes no informan desde cuál ciudad o población escriben.

Olivio Furiarte, de Maracay, pregunta…: “¿Ud. que lo conoce bien, cree que si Omar Vizquel es elegido para ser elevado al Hall de la Fama de Cooperstown, asista a la ceremonia en cuestión? Porque aquí acaba de despreciarnos a todos sus compatriotas, al no asistir a su elevación al Salón de la Fama del Beisbol Venezolano. Tengo entendido que dirige un equipo de las menores, pero le hubieran dado permiso, como suelen darlo a todos para actividades como esta”.

Rose, Cooperstown y los esteroidados

Amigo Yivio…: Esa pregunta se le debes hacer a él, no a mí. Sin embargo, estuve llamándole para transmitirle tus inquietudes, y no me respondió a tres llamadas.

César Galdona L. de Guacara, pregunta…: “Ud publicó los nombres de los 35 candidatos que podrían ser elegidos para ser elevados al Hall de la Fama de Cooperstown. Entre ellos, Barry Bonds, Roger Clemens, Manny Ramírez, Samy Sosa, si alguno de ellos es elegido, ¿no sería injusto ante casos como Pete Rose? Porque este no utilizó esteroides”.

Amigo Ceso…: Y cuando aquellos los utilizaron no estaban prohibidos en el beisbol, más bien el comisionado de entonces, Bud (Postalita) Selig, y los propietarios de equipos, estaban de acuerdo. Les convenía por más jonrones, que producían más dinero. En cuanto a Pete Rose, es injusto lo que le hacen porque, si apostó, fue a que su equipo ganaba. Ty Cobb y Tris Speaker, comprobado por cartas de ellos mismos, se vendieron a los apostadores para que el club de ellos perdiera. Y ahí están, en un par de nichos en Cooperstown. Yo no voto por los que nombraste, ni por Rafael Palmeiro, pero es porque mintieron ante el Congreso de Estados Unidos.

Ercilia Zazueta, de Culiacán, pregunta…: “Me llama la atención el libro de sus 90 años de vida, pero antes de comprarlo, me pregunto y le pregunto, si será como otras autobiografías, que más bien son un rosario de auto elogios. Soy lectora de libros permanente, siempre tengo uno funcionándome, y nada más fastidioso que eso de las autobiografías de la gente perfecta. ¿Qué me dice?”.

Amiga Chillia…: No creo ser la persona más indicada para responder esa pregunta, puesto que soy el interesado. Pero sí te aseguro que me cuidé más de escribir acerca de lo indebido que he hecho, que de lo debido. Ahora, te propongo…: Compra el libro, “90 Años de Edad… 72 Años en el periodismo… 58 Años Dedicado al Beisbol”, y si llegas a alguna página de la cual no quieras seguir, te devolveré lo que hayas pagado.