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Recordando a Juan ‘El Torito’ Martínez Lara

Hoy quiero que me acompañes a realizar Un Viaje al Pasado, para recordar a un hombre sencillo, honesto, admirable, risueño, platicador, excelente esposo y padre de familia, fue un gran boxeador y luchador profesional, me refiero al señor Juan Martínez Lara.

Juan, nació un 24 de julio de 1943 en la colonia Martínez (hoy colonia Morelos) hijo del señor José Eliodoro Martínez y la señora María Lara Aldape, proveniente de familia humilde, realiza sus estudios primarios en la escuela Benito Juárez, tuvo 24 hermanos, 20 hombres y 4 mujeres. Desde muy niño y debido a la pobreza que prevalecía en su numerosa familia, de niño, a los 10 años vendía periódicos y revistas que le proporcionaba el señor Fernando Bustos, después de clases se ponía a bolear y vender chicles, a los 12 años trabaja como barrendero en los restaurante el rodeo, Wong y el Papagayo, incluso también trabajó con doña chelo, la señora del Cañonazo, quien le pagaba 5 pesos por que le barriera su local.

Recordando a Juan ‘El Torito’ Martínez Lara

Cuenta que desde niño fue muy peleonero, motivo por el cual lo expulsan de la escuela Benito Juárez y lo cambian a la escuela de Secretaría de Recursos Hidráulicos (SRH), donde también fue expulsado y cambiado a la escuela Miguel Hidalgo, por tal motivo su padre decide llevarlo a Saltillo Coahuila, para terminar la primaria, pero no pudo, por lo mismo, por ser muy peleonero, entonces su papá lo deja con su primo, Otilio “el Zurdo” Galván, quien era campeón nacional gallo, conocía su fama de peleonero, lo llevó a un gimnasio, recuerda que le dijo “aquí va a ver quién te aplaque” y no fue así, pues a los primeros peleadores que le echaron, los noqueó a puño limpio, el primo vio lo fuerte que golpeaba, y le calzaron los guantes, “voy a enseñarte a boxear le grito desde arriba del ring”.

Así es como en el año de 1958 debuta en Torreón, Coahuila, en un torneo local de guantes de oro, ganando 6 peleas consecutivas, regresa en 1959 a Río Bravo y su padre lo manda a Aldama, Nuevo León a terminar la primaria, al fin terminada la primaria.

Regresa nuevamente a Río Bravo y un día por azares de la vida conoce a un joven boxeador llamado Andrés “la Ardillita” García, y lo lleva a entrenar con Beto Cantú a un taller mecánico que tenía gimnasio, a ese lugar venía desde la ciudad de Reynosa un boxeador llamado Battling Torres a entrenarlos.

En aquel tiempo el Cine Río Bravo tenía un ring donde realizaban peleas de box, ahí peleó y ganó varias veces, pero pronto dejan de hacer función de box en este lugar, y se los lleva el señor Adolfo Garza al cine Reforma, para continuar con las funciones de este deporte.

En esos días abren la arena y cine González y la arena Corona, en la calle Independencia, en donde hace su primera pelea contra Homero Kid al cual noquea en el tercer round, ahí mismo también peleo contra Bobby Carlón, a quien le gana por decisión. En el año de 1962, le traen peleadores de Reynosa como Juan Guanajuato, Jessy Lara, el Casanovita Aguilar entre otros, a todos ellos les ganó, entonces viendo su potencial, la Pájara lo lleva a pelear a Matamoros donde pelea contra Roberto Luna, a quien noquea en el cuarto round. Después le toca pelar contra Raúl Yañez, y lo derrota, luego le piden la revancha, y desafortunadamente pierde.

Recuerda que en 1966 abren la arena Acapulco en donde derrota a Alacrancito Torres, al igual que a Chessman Villa, y a un estadounidense del cual no recuerda su nombre, a quien también derrotó. 

Comenta y recuerda con nostalgia que llegó a Ganar por pelea de 80 a 100 pesos, lo más que llegó a ganar por una contienda fueron 500 pesos en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.

En el año de 1970 en Monterrey, lo noqueó el Chocolate Lara, quien también era de Río Bravo, Juan se sentía muy cansado y con esta derrota decide dejar el box, comenta muy alegre que se casa en este mismo año, con la señorita Aurelia Gómez Cervantes, quien trabajaba enseguida de la  tintorería México, lugar donde el laboraba y era el negocio de su entrenador el señor Jesús la Pájara Cavazos.

Con la señora Aurelia procrea 7 hijos, 4 mujeres y 3 hombres, pero también este año, con la creencia de que la lucha libre es puro teatro, decide retar al famoso luchador El Frutero del Mercado, este no quería luchar contra él, pero fue tanta su insistencia que lo sube al cuadrilátero en donde cuenta, que el luchador le dio una paliza que aún recuerda, al siguiente día, y con coraje, lo reta de nuevo, le pide la revancha, y le pasó lo mismo, le volvió a dar otra paliza, se dio cuenta y se desengaño de que la lucha libre no es teatro, ni payasadas como él pensaba.

Entonces el Frutero del Mercado, le propone enseñarle las técnicas de la lucha libre para llegar a ser un buen luchador, este acepta y lo entrena por 6 meses, al ver que aprendía muy bien cada rutina, decide recomendarlo con los famosos luchadores Héctor Garza, y “el Gorilita” Flores, para que lo siguieran entrenando, pasado 6 meses finalmente le dan su diploma de luchador profesional.

En el año de 1971, pelea profesionalmente bajo el nombre del Dragón Rojo, y lucha contra el que siempre fue su acérrimo rival, el Frutero del Mercado, quien le vuelva a ganar, pero ahora sí dio una lucha más digna. En el año de 1980 se cambia a la arena Acapulco, debutando como técnico con el nombre de el Cisne, el luchador Astro Azul de Tampico, Tamaulipas es quien le enseña a luchar como técnico. Pelea contra el Terror Negro a quien derrota.

Plática que uno de sus mejores compañeros en el cuadrilátero fue el exitoso luchador el Santo, el Enmascarado de Plata, con quien hizo pareja durante muchos años, derrotando a luchadores como el Rebelde Rojo, Rudy Mendoza y Karloff Lagarde, entre otros.

El Santo lo lleva a debutar a Monterrey, Nuevo León en la arena Coliseo, en donde lucha contra el Dragón Rojo, pelea que le permite ir a luchar en Cadereyta, Nuevo León, después en Gómez Palacios, Durango, Torreón, Coahuila, Laredo, Tamaulipas y muchos otros lugares de la República mexicana. 

En el año de 1986 le gana el campeonato del Estado al gran luchador llamado el Ángel Rojo. Peleó también contra el Chamaco Avitia, el Rayito Potosino y muchos otros aguerridos luchadores. 

Permanece realizando funciones de lucha libre en Río Bravo, porque había firmado contrato con Beto Garza para seguir luchando en la Arena Acapulco.

Recuerda que su última pelea fue en el año 2004, en la actualidad tiene una vulcanizadora, negocio que le ha dado para seguir sosteniendo a su familia.

Es por eso y más que hoy recordamos al señor Juan “el Torito” Martínez Lara como un orgullo riobravense y ejemplo de destreza y superación.

¡Muchas gracias por hacer juntos Un Viaje al Pasado, hasta la próxima!

Nachobecerril58@gmail.com