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Dantescos incendios

Hoy quiero que me acompañes a realizar Un Viaje al Pasado para recordar algunos dantescos incendios ocurridos en nuestra ciudad, allá a finales de los años 50’s, me acordé de esta historia que empieza así:

Era aproximadamente la 1:00 horas, un día del 10 de mayo de 1959, en la ciudad de Río Bravo, Tamaulipas, los residentes del barrio del campamento de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, la cual se situaba desde la calle Tlaxcala entre Madero y las vías del ferrocarril, hasta la calle Quintana Roo, escucharon primero las clásicas tres detonaciones de arma de fuego, esto avisaba que había sucedido un incendio y la gente corrió con morbo a ver la quemazón.

Dantescos incendios

Esa madrugada, ardía el hotel Quiroga, situado sobre la avenida Francisco I. Madero, entre las calles Juárez y Morelos, y de igual manera eran consumidas por las llamas, la peluquería García, la frutería Allende, propiedad del señor Manuel Támez, a la vuelta de la calle Juárez, el fuego consumía otra peluquería, la de los hermano Toño y José, desafortunadamente los propietarios de estos establecimientos comerciales, lo perdieron todo. Al día siguiente, el peritaje de los bomberos de la ciudad de Reynosa, pues Río Bravo, era aún un poblado y pertenecía a Reynosa, decía que, el fuego había sido intencional, y había iniciado en la segunda planta del hotel Quiroga, puesto que ese local en ese tiempo, era de madera.

Lo insólito de este incendio es que en seis días subsecuentes se quemaron otras 6 cuadras del centro, como donde estaba el restaurante Asturias y un establecimiento dedicado a reparar máquinas de coser marca Singer, al igual que tiendas de ropa y calzado, le siguieron el almacén llamado Dos Mundos, cuadra donde se ubica la tienda 5 Hermanos, después el siguiente establecimiento enfrente donde se localizaba el Cañonazo, el restaurante Rodeo y otros.

Nunca hubo responsables de estos dantescos incendios ya que se señalaba que fueron provocados, por quienes los habían asegurado contra robos e incendios y que todos los establecimientos comerciales eran de madera, muy antiguos y fácil de consumir por las llamas.

Por esa época también se incendió el abarrotes Gómez, años después la bonetería Aboytes y una muy conocida pescadería llamada el Camarón Inquieto o el Costa Azul, cabe aclarar que estos fueron por diferentes circunstancias.

Es por eso y más que hoy recordamos la época de los más grandes incendios en nuestra ciudad.

¡Muchas gracias por hacer juntos Un Viaje al Pasado, hasta la próxima!

Nachobecerril58@gmail.