Columnas > ERNESTO HERNÁNDEZ ALARCÓN

Previos Jornada Quince NFL

El escenario de la Conferencia Americana sigue siendo volátil. Al término de la jornada quince de la campaña regular, los Cargadores de Los Ángeles (11-3) han empatado el liderato en la División Oeste, y se posicionan junto a los Jefes de Kansas City (11-3) por la lucha del primer sembrado, pudiendo estos últimos  caer al casillero del comodín fuerte (escenario que parecía muy improbable hace algunas semanas). Ambas escuadras tienen dos partidos remanentes complicados y asequibles en jornada 16 y 17 respectivamente. Kansas visita a unos Halcones Marinos encendidos y finaliza con los decepcionantes Raiders; Cargadores se medirá con un complicado equipo de Baltimore y cerrarán con los Broncos de Denver, quienes ya no tienen aspiraciones en la presente campaña. Bajo mi apreciación, los “Bolts” nos brindarán la sorpresa y se llevarán el cetro divisional y de paso amarrarán la localía en Enero ¿Será -por fin- el año de Philip Rivers? También considero que el caso de Kareem Hunt, le está, y seguirá cobrando una onerosa factura al conjunto de Andy Reid. 

El ganar el segundo sembrado de la AFC, por ahora, está en manos de los Texanos de Houston (10-4), flamantes campeones divisionales (Sur). Y por poco sensato que parezca, todavía no me convence al cien por ciento esta franquicia texana. Me agrada el desarrollo de Deshaun Watson y considero que DeAndre Hopkins es el receptor abierto más sobresaliente en la liga, así mismo, J.J. Watt ha regresado a su estatus de súper estrella, por lo que su defensiva, al margen de estadísticas, será la numero uno o dos de los participantes en postemporada de la AFC. Mi escepticismo más bien se dirige hacia Bill O’Brien, su entrenador, quien debe guiar correctamente -y tomar las decisiones adecuadas- a su equipo para amarrar el descanso de la primera semana de “play-offs” y por supuesto, la localía del primer cotejo divisional. Su visita a Filadelfia y el cierre con Jacksonville, ambos equipos fuertes que se han caído, aunque Eagles aún conserva un pequeño margen de posibilidad, son dos compromisos complicados que deben ganar si no quieren ser desplazados por los sempiternos Patriotas de Nueva Inglaterra (9-5). Efectivamente, los Pats parecen estar en problemas, dos descalabros consecutivos, demasiados castigos en su último compromiso (algo inusual para una escuadra tan disciplinada) y una defensiva con marcadas deficiencias, pero la realidad es que no van a tener ninguna dificultad para ganar su división, Miami es un espejismo, y en sus dos últimos partidos estarán recibiendo a sus “clientes”, Buffalo y Jets de Nueva York. Así que si Belichick ajusta como solo el sabe y tomando en cuenta que su agenda es la menos compleja de todos los contendientes, Pittsburgh, Baltimore, Tennessee, Indianápolis y los citados Texanos estarán en campo minado, de nueva cuenta, Tom Brady y compañía podrán dominar su división, tener el segundo sembrado y “home field advantage” en primera ronda, por consiguiente, la mira en otro nuevo Súper Bowl.

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Abundaremos.