Pacto nacional

Para quienes esperan la llegada del Salvador, el nacimiento de Jesús ahora en diciembre, o bien para quienes de manera tradicional celebran las fiestas decembrinas con la llegada de Papá Noel o Santa Clós, nada tiene mayor importancia que el hecho mismo de estar reunidos en familia y esperar que el año termine de manera tranquila y sólo confiar que el próximo 2019, será el principio de uno nuevo en donde seguramente todo será felicidad.

Es lo ideal, lo deseable, lo que cualquier ciudadano está esperando, o está viviendo de tal forma que para conseguirlo pone su mayor empeño.

En realidad, todos queremos una vida digna, tener empleo con un salario justo, seguridad en las ciudades, entornos favorables para el sano crecimiento y esparcimiento de los jóvenes, y muchas cosas más.

Estos breves comentarios, saltan en mi mente, porque parece que en México todos somos enemigos y nada nos gusta. Ahora que ha llegado un nuevo régimen, apenas lleva casi un mes y ha sido criticado, hasta pareciera más que a Enrique Peña en todo su sexenio.

Como dice el famoso actor Héctor Suárez “Qué nos pasa”, ya no sé si es pregunta o es una afirmación implícita. Donde han quedado los valores, los principios, las reglas morales, la urbanidad, el civismo, el respeto, todos los elementos que hacen de un buen ciudadano, vivir conforme a la moral y a las buenas costumbres, y no me refiero al árbol que da moras. Hago relación a la moral, es decir vivir conforme a principios éticos.

Los vecinos, los amigos de la infancia, los amigos de la escuela, los conocidos, los amigos que convives en el trabajo, en un café, esas tradiciones quizá de provincia se están perdiendo.

Es innecesario seguir buscando aterrizar la idea central de este pequeño texto, que comparto con Usted amigo lector, porque le doy tantas vueltas al asunto y en esencia no llego a ningún lado.

En verdad me da tristeza, flojera, aburrimiento, desesperación, náuseas, en fin, todas aquellas sensaciones que usted pueda imaginar, cuando veo a los verdaderos ENEMIGOS de México, y de los mexicanos “pelear” por más apoyos para “el campo”. ¿Para qué? En verdad sabe Ismael Hernández Deras, líder de la CNC del PRI, lo que es el medio rural, sabrá cuantas comunidades RURALES en el país, han sido despojadas de sus tierras y han ido a parar a manos de terratenientes quienes por mucho tiempo fueron solapados por los VIRREYES es decir por los Gobernantes en turno. Tendrá un censo real de cuantas personas viven en esas comunidades rurales, ya se darían cuenta que la gran cantidad de habitantes del campo se fueron hacia los Estados Unidos en busca del sueño americano. Pregunto, Era necesario “secuestrar” el congreso federal por más de 10 horas, amedrentando a sus compañeros legisladores con los grupos de choque “Antorcha campesina”.

¿Cuál es la idea?, resulta irrisorio, ver manoteando a RENÉ JUÁREZ CISNEROS, exgobernador priísta, haciendo ademanes de molestia, no se ha dado cuenta el PRI que sus muy contados legisladores casi todos plurinominales, son la vieja guardia de ese partido, que llegaron por sus canonjías políticas, pero no representan en lo más mínimo la voluntad del pueblo. EL PRI un partido de izquierda luchando contra la nueva izquierda, defendiendo en la tribuna a los más “jodidos” y necesitados del campo según el líder de la CNC, el cual, le gusta viajar en aviones privados, hay que darse una vuelta a la CNC en la ciudad de México, para ver los lujos con los que despacha, que mucho contrasta con las verdaderas necesidades de la gente del campo.

No tienen memoria los señores PRIÍSTAS, en el sentido de que la Revolución mexicana llevo a la cristalización y conformación de una Constitución Política hoy mal llamada CARTA MAGNA y digo mal llamada porque esta totalmente prostituida y digo así porque tiene cerca de mil reformas, desde 1917 a la fecha, sabrá Dios si el texto que se redactó en aquel entonces por los Constituyentes concuerde con lo que queda ahora de nuestra Constitución.

En mi modesta opinión, deben ir instrumentando un gran pacto nacional por México, olvidándose de colores, de partidos, de personas, de liderazgos, deben empezar a preocuparse por las verdaderas causas ciudadanas y no por estarle mochando y robando al presupuesto. Si en verdad aman A México, también bájense los salarios señores legisladores o bien hagan donativos a quien lo necesita. México nos necesita a todos, el caos, la anarquía o la apuesta por la polarización en anda ayuda al crecimiento económico político y social.