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¿Por qué no es bueno ser un experto?

Una de las claves para llevar a cabo una idea es la capacidad para responder a los “por qué”. Esa curiosidad infantil que puede volver loco a un padre es lo que puede conducir a nuevas ideas. Los expertos nos dicen que un niño entre tres a cinco años de edad hará más de 40 mil cuestionamientos. Esa es una gran cantidad  de preguntas. La gama de preguntas va desde el  ¿Por qué es azul el cielo? o ¿Cuántos años tenías cuando Abraham Lincoln estaba vivo?”

Mi mamá no apreciaba la pregunta sobre Lincoln.

¿Por qué no es bueno ser un experto?

La capacidad de mirar una situación con un estilo perceptivo fresco y nuevo es una herramienta de gran alcance y capacidad. Hay una curiosidad infantil que por algo es cierto. En segundo lugar, la gente que pregunta cosas comienza a leer y a investigar un tema nuevo que ha llamado su atención. Si no hace usted algo usted mismo acerca de un problema, usted se queja. Las personas que hacen preguntas serias tienen una propensión a la acción y de querer cambiar las cosas.

Varias preguntas son importantes de hacer: ¿Por qué existe esta situación? ¿Por qué esto presenta un problema o crea una necesidad u oportunidad? ¿Por qué nadie lo ha resuelto antes? ¿Por qué querer invertir tiempo y dinero en pensar acerca de este problema?

Kevin Plank, fundador y CEO de Under Armour, era un jugador de fútbol americano en la Universidad de Maryland y se hacia la  pregunta, “por qué no hay una camiseta mejor, que evite que el sudor la empape?,” Plank pasó meses entre sus clases finales del  último año en la Universidad de Maryland,  trabajando con una sastrería cercana, probando diferentes tejidos por su robustez, confort y cualidades de ser repelentes al agua. El resultado fueron las  camisetas Under Armour.

Envió muestras de sus camisetas para programas de fútbol universitario diferente y gestores de equipos, mientras subsistía con 16 mil dólares de sus ahorros. Envió sus camisas a ex jugadores de fútbol de la Universidad de Maryland que estaban en la NFL. Su gran oportunidad llegó cuando uno de los jugadores de la NFL usó su camisa en una foto que apareció en la portada del periódico USA Today. Las ventas fueron de 17 mil en 1996 a un mil millones de dólares en el 2009.

Plank declaró: “siempre fui lo suficiente ingenioso para no saber lo que podría lograr. Si hubiera estado fuera de la industria, en vez de ser un chico universitario que tenía una idea para otra camiseta, habría sido demasiado miedoso como para hacer cualquier cosa”. No ser un experto o tener un título en un campo específico puede ser una ventaja cuando se mira a los problemas y preguntando el “por qué?”

¡Nos vemos en Mcallen!