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Ni tan despistados

Resulta que no estaban tan despistados todos los que creían que José Antonio Meade Kuribreña se convertiría en candidato del PRI a la presidencia de la república, como dijo el presidente Enrique Peña Nieto cuando andaba de gira por Baja California Sur

Resulta que no estaban tan despistados todos los que creían que José Antonio Meade Kuribreña se convertiría en candidato del PRI a la presidencia de la república, como dijo el presidente Enrique Peña Nieto cuando andaba de gira por Baja California Sur para tratar de calmar el alboroto que había propiciado el Secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray Caso, luego de que se desvivió en elogios a favor del ahora extitular de la Secretaría de Hacienda ante el cuerpo diplomático que se reúne año con año en la cancillería.

Las desmedidas alabanzas generaron fuertes críticas en contra de Videgaray Caso dentro y fuera del PRI, incluso se llegó a pensar que la decisión a favor de Meade Kuribreña se truncaría cuando el presidente Peña Nieto externó con un evidente tono de molestia “que el aspirante a la nominación del tricolor no se daría a partir de aplausos o elogios”.

Ni tan despistados

Las dudas se despejaron desde el viernes cuando el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, les informó a sus colaboradores cercanos que él no era el elegido y que se sumaría a quien se eligiera para ser el contendiente del PRI a la presidencia.

Desde hace mucho tiempo estaba visto que Meade Kuribreña sería el abanderado del tricolor a la presidencia, sobre todo después de que se reformaron los estatutos del PRI a fin de quitar los candados que impedían la nominación de una persona ajena al partido.

Luego vino el destape que hizo el senador Emilio Gamboa Patrón cuando aseveró que el PRI tenía a cuatro prospectos de lujo para la contienda electoral del 2018, es decir a Aurelio Nuño Mayer, José Narro Robles, Osorio Chong y por supuesto a Meade Kuribreña.

Posteriormente, el presidente Peña Nieto se reunió con periodistas que cubren la fuente de la presidencia en el salón “Adolfo López Mateos”, en donde luego de negarse a revelar el nombre de quien sería su sucesor, entre risas y bromas dijo que entre los cuatro secretarios que habían asistido se encontraba el virtual candidato del PRI a la presidencia.

En esa ocasión estaban Osorio Chong, Narro Robles, Nuño Mayer y Meade Kuribreña, pero llamó poderosamente la atención de los periodistas que los tres primeros ya estaban esperando la llegada del presidente Peña Nieto, quien llegó acompañado del ahora extitular de la Secretaría de Hacienda.

Luego Meade Kuribreña acudía a todo tipo de eventos como orador o como representante del presidente Peña Nieto, pero donde su posible nominación cobró más fuerza fue en la Cumbre de Negocios, celebrada en San Luis Potosí, en donde el influyente empresario Claudio X. González Laporte, presidente del Consejo de Administración de Kimberly Clark de México y dirigente del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), dijo que era candidato ideal a la presidencia.

Por otra parte, el titular de la Contraloría del Estado, Mario Soria Landero, declaró que ahora sí obligará a todos los funcionarios, desde jefes de Departamento hasta secretarios, a presentar su declaración 3 de 3, luego de que en una investigación periodística se reveló que sólo unos cuantos han cumplido con este requisito, entre los que se encuentra el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.

La actuación de Soria Landero ha dejado mucho que desear ante el compromiso de tener una administración transparente y de resultados, ya que sólo se ha dedicado a denunciar a través de declaraciones periodísticas diversos ilícitos cometidos por los gobiernos anteriores, pero sin presentar una denuncia formal para proceder en contra de aquellos funcionarios que han defraudado la confianza de la sociedad tamaulipeca.

Incluso, ha proporcionado datos y cifras de los supuestos desvíos cometidos por las anteriores administraciones, como sucedió en reciente el artículo escrito por el periodista Carlos Manuel Juárez, en donde describe cómo se han hecho varias transacciones financieras de las aportaciones de los burócratas estatales primero en la UPYSSET y luego en el IPSSET.

Se espera que los inculpados de los supuestos malos manejos de los ahorros de los trabajadores estatales, entre los que se encuentra el magistrado Pedro Lara Mendiola, aclaren los motivos de las transacciones financieras porque no sólo están en peligro las pensiones de los jubilados, sino también la viabilidad de los servicios que presta el ahora IPSSET a los trabajadores en activo.

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