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Ni en coalición, PAN y PRI ganarían al MORENA

Ya en otras entregas les había comentado que no todos los priistas están de acuerdo en ir en coalición con el PAN para la elección de gobernador, sentimiento de deriva de que en el actual sexenio materialmente los han hecho pinole lo mismo en las casillas electorales que  por medio de advertencias a sus principales militantes pues si bien a EGIDIO TIORRE CANTU no le dieron ni un rozón  ni con el pétalo de una rosa, eso no mitiga de ninguna forma la inconformidad tricolor al contrario, le echa más gasolina a la hoguera por la sencilla razón de que El Sepulturero no es un priista sino alguien que por medio de una desgracia acceso a la gubernatura de Tamaulipas.

Como mis lectores lo recordaran, EGIDIO TORRE CANTÚ ni siquiera apareció en la boleta electoral, y ya como gobernador la creencia generalizada entre los tricolores fue que entregó la plaza a cambio de salvar el pellejo, una sospecha  que a cinco años de distancia materialmente se convierte en verdad por la circunstancia de que mientras a otros priistas los trajeron fintos con el garrote en la mano, a Egidio lo dejaron a buen recaudo y solamente le dieron utilidad parta seguir metiendo la cuchara en el PRI estatal, algo que inexplicablemente permitió el Comité Ejecutivo Nacional.

Ni en coalición, PAN y PRI ganarían al MORENA

Pero independientemente de la anterior situación, el no haber recurrido a la coalición con los priistas en las elecciones para diputado local del 2019, y para alcaldes en las de junio pasado dejo sentimientos heridos hoy que trasciende la intención de conformar el PRIAN, algunos tricolores expresan su desacuerdo, como RAÚL GARCÍA VALLEJO, el presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas.

Y dentro del equipo de EDGAR MELHEM SALINAS también hay quienes rechazan esa coalición al igual que por nuestra querida Reynosa, y todo porque tienen la punzada de que, primero no hay mucho que repartir y por lo mismo por hacerla de palero del PAN solamente se beneficiarían dos que tres, de ahí que ya piden que antes de formalizar una coalición suscriban un convenio en el cual el PAN se comprometa a otorgar dos o tres Secretarías del gobierno de Tamaulipas en la próxima administración estatal, así como precisar en qué dependencias de cada uno de los 43 municipios se designará a un tricolor.

Pero ellos bien saben que eso es algo que nunca les concederán y aun estando firmado por la fama que ya se cargan terminarían echándoles un valiente.

Los amargos antecedentes son los que hoy se oponen a la consumación del PRIAN que es la única forma que tienen de ganarle al MORENA en la elección para gobernador de junio del próximo año.

Ya se dio a conocer otra encuesta, ésta de Massive Caller, en la que la tendencia electoral favorece al MORENA con el 51.8 por ciento mientras que el PAN obtuvo 25.8 por ciento y el PRI, 6.5 por ciento, o sea que ni sumando los porcentajes de albiazules y tricolores se le acercarían al partido marrón, nomás que una cosa son las tendencias y otra lo que pueden hacer las estructuras políticas el día de la jornada electoral.

Los priistas, lo que sea de cada quien, siguen conservando un buen número de eficientes operadores electorales, nomás que sin gasolina no hay carcacha que camine, mientras que los albiazules, que también ya saben mover el abanico en ese tipo de actividades, aparte podrían contribuir con el combustible que el PRI no encuentra por ninguna parte, y ya entre los dos y con recursos suficientes tendrían posibilidades  de revertir la tendencia que ya es unánime en el sentido de que Tamaulipas por estar pintado de color marrón es lógico y natural que encabece las preferencias electorales, las que difícilmente se las podrán arrebatar, no mientras el presidente López Obrador siga conservando ese inquebrantable apoyo popular que unos medios dicen que es del 60 por ciento y otros, hasta del 70 por ciento.

Buen trabajo de cabildeo tiene entre manos CÉSAR VERASTEGUI para convencer a los tricolores de que ahora si inició una era de colaboración, lo que de paso le serviría a su proyecto de ser el candidato que encabece esa coalición aunque a como se están poniendo las cosas ya no se sabe si FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA lo destapó como eventual gobernador sustituto o bien como candidato a gobernador, nomás que hay un barrunto de tormenta para ambos planes y se llama ALEJANDRO ROJAS DIAZ DURAN, que anunció presentó ante la Fiscalía General de la Republica una denuncia en contra de El Truco, que después del desafuero de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, de parte de los diputados federales y a petición de la FGR, en el palacio de gobierno estatal ya no se ríen de Rojas Díaz Duran.

Fue él quien le prendió cuerda a la denuncia en contra del gobernador de Tamaulipas y ahora lo tiene con una suspensión en contra de la orden de detención, y por ese antecedente ya mejor levantan la guardia. Eso sí, lo tiran a lurias cuando dice pretende ser el candidato a gobernador por los marrones habida cuenta de que ni es nacido en Tamaulipas ni tampoco tiene cinco años de radicar, aunque este requisito por estas tierras se da por cubierto con un simple contrato de arrendamiento de alguna vivienda, tal y como lo han hecho aquí en Reynosa en los últimos cinco años quienes han llegado de Nuevo León y otras entidades para ocupar cargos públicos.

Por ello es que si el MORENA quisiera postular a ALEJANDRO ROJAS DÍAZ DURÁN con un contrato de arrendamiento le cubriría el requisito de la residencia, aunque por otra parte me sumo a los que consideran que tanto el MORENA como el PRI están en deuda con Rojas Díaz Duran. Ninguno de ellos se atrevió a ponerse al brinco, al contrario, fueron de modosos a temerosos y el potosino con sus denuncias es indudable que contribuyó al debilitamiento del panismo tamaulipeco lo que a la postre le hizo perder el predominio político.

Si lo que hizo ALEJANDRO ROJAS lo hubiera hecho alguno de los cinco prospectos morenistas, de antemano ya tendrías la postulación como candidato a gobernador. No lo hicieron, vino un foráneo y ahora lo menos que pueden hacer es aplaudirle.

Pero en política lo que prevalece es el egoísmo y más cuando está de por medio la candidatura a gobernador, de ahí que en mi personal enfoque que los morenistas no le harán ningún reconocimiento de gratitud a quien les quitó al que les tenía la pata en el pescuezo.

Y por hoy, BASTA-

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