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¡Honremos a nuestros héroes!

El Valle de Texas ha sufrido la pérdida de hombres valiosos y valientes que sería imposible enlistarlos a todos en este artículo. Sin embargo, lo que si podemos es agradecerles por su sacrificio. Ellos se suman a una larga lista nacional de jóvenes que han perdido la vida luchando por los ideales de nuestro país. 

Solamente aquí en el Valle ya suma poco alrededor de 50 que merecen ser recordados como nuestros héroes, pero son cientos los hispanos que han participado en nuestras fuerzas armadas y que merecen el respeto y reconocimiento de todos nosotros.  En 2012, el presidente Barak Obama condecoró al sargento Leroy A Petry, un mexicoamericano nacido en Nuevo México, que con tan solo 28 años de edad había sido nominado por sus compañeros de unidad y sus comandantes a recibir la Medalla Honor al valor desplegado en el campo de batalla. 

¡Honremos a nuestros héroes!

Generalmente este honor se otorga póstumamente a quienes han perdido la vida heroicamente tratando de salvar la vida de sus compañeros. En el caso del sargento Petry afortunadamente se entregó cuando el ya se había recuperado de sus heridas de bala en ambas piernas y de haber recibido una prótesis para remplazar la mano que perdió cuando una granada para salvar a sus compañeros le estalló en la mano. Cuando se le preguntó que lo había motivado a tratar proteger a sus compañeros en lugar de buscar resguardo estando ya herido de gravedad, respondió que fueron los valores inculcados por su madre y su abuela, Lorella and Angie Tapia.

Este héroe creció viendo como su madre se sacrificaba trabajando largas horas para sacarlo adelante junto a sus cuatro hermanos después de haberse divorciado de su padre, Mientras, su abuela Angie les inculcaba el espíritu de unidad y la tenacidad y nunca darse por vencidos. Esta unidad familiar fue lo que le permitió recuperarse de sus heridas, y ahora es un ejemplo no solo para hijo pequeño, sino para toda su comunidad y el resto de los jóvenes en las fuerzas armadas que resultan heridos en el campo de combate. En la actualidad sirve, no en el campo de batalla, pero ayudando a otros soldados a reintegrarse a la vida civil, quienes han resultado mutilados en la guerra. 

Dios bendiga a nuestros Héroes. Todos aquellos que han perdido la vida, y a todos los que están enlistados y luchan en los diferentes campos de batalla. Son un orgullo hispano y son merecedores de todos los honores y reconocimientos que se les dan, especialmente el respeto de toda nuestra comunidad. 

…Y recuerda que Dios te ama y yo también.

Msgr. Juan Nicolau, Ph.D. STL. Sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville. Es psicoterapeuta familiar y consejero profesional co licencias.