Hilario Candanoza Mata

Hilario Candanoza Mata, nació en San Nicolás de los Garza, Nuevo León, el 12 de noviembre del año de 1895, hijo del señor Hilario Candanoza y la señora Lazara Mata, de joven, sus padres se lo llevaron a radicar a Estación Caballero, muy cerca de Ciudad Victoria, Tamaulipas, lugar donde se casó por primera vez, pero desafortunadamente no tiene hijos, por lo cual decide separarse de su mujer, luego conoce a la señorita Julia Tamayo Vázquez, con la que contrae matrimonio, teniendo con ella 3 hijos de nombre, Lázaro José y Lilia, años después se mudan a la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, donde nacen 3 hijos más, Raúl Enrique, Hilda (+) y Olivia Candanoza Tamayo, en esos años para sostener a su familia se dedicó a la pesca en la Laguna Madre, donde hizo muy buenos amigos, con el fruto de su trabajo, logra adquirir 3 terrenos por la calle Guatemala y calle Mina, mismos que años después vende para mudarse a la ciudad de Río Bravo Tamaulipas. La primera vez que llegó al Ejido Río Bravo, Tamaulipas, allá por el año de 1948 y rentó una casa por lo que hoy es la calle Oriente 6 esquina con la avenida Independencia, dejando a su familia viviendo en la ciudad de Matamoros, puesto que sus hijos estaban aún estudiando y no quería que interrumpieran sus estudios, en ese tiempo, trabajaba de bracero en las pizcas del algodón en la ciudad de Río Hondo, Texas. En el año de 1954 decide traerse a su familia a Río Bravo, lugar a donde llegaron para quedarse permanentemente, y seguía cruzando el río Bravo en el chalán, una rústica embarcación que cruzaba gentes por Santa María, muy cerca de Nuevo Progreso, Tamaulipas, algunas veces se hizo acompañar de sus hijas a trabajar a las pizcas de algodón. Con el dinero de la ventas de unos terrenos, rentó un local por la calle 16 de Septiembre, esquina con avenida Constitución, e inició un negocio de pescados y mariscos a la cual le puso por nombre pescadería La Veracruzana, se dedicó de lleno a la pesca, teniendo sus propios campos pesqueros donde se acampaba hasta por 8 días con una pequeña flotilla de lanchas y pescadores, para surtir su propia pescadería. En esos días se vivía la época del oro blanco, abundaba mucha gente en toda la ciudad, los negocios eran muy prósperos, y don Hilario se vio beneficiado con mucha clientela, las cuales acudían de ranchos, ejidos y lugares circunvecinos que venían a hacer sus compras de ropa y comida, y aprovechaban para comer y disfrutar de unos ricos chicharrones de catán, bagre, besugo, y hasta de carpa y matalote, en esa pescadería podía disfrutar la gente de 3 chicharrones por un peso, 2 tortillas por 5 centavos, y la soda en 60 centavos. Años después pone otra pescadería, por la avenida Insurgentes con calle Oriente 5, la cual se llamaba El Camarón Inquieto y la cervecería El Costa Azul, la cual tuvo un gran auge y fue muy popular en esa época, por su gran calidad de mariscos, caldos, filetes, pescados enteros y chicharrones, además del excelente servicio que daba, desafortunadamente sufre un terrible incendio en el local que era de madera, quedando funcionando el lugar contiguo que afortunadamente era de material. El señor Hilario se enferma y en el año de 1978 fallece, quedando sus hijos al frente de dicho negocio.

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