GENERAL PEDRO HINOJOSA (31 de enero de 1822 – 5 de marzo de 1903)

A partir de entonces Pedro Hinojosa se perfila como uno de los tamaulipecos que encabezan la revolución liberal en el noreste mexicano. Pedro Hinojosa fue uno de los que acompañó al líder de los liberales de Nuevo León, Santiago Vidaurri, en aquel importante viaje a Saltillo, en julio de 1855, donde también iban Ignacio Zaragoza, Juan Zuazua, José Silvestre Aramberri y Francisco Naranjo; empezando desde entonces nuestro personaje una ascendente carrera militar, que le permite desenvolver sus cualidades como político y ocupar importantes cargos públicos en distintas partes del país; fue comandante militar en Tampico en 1855; para finales de 1855 le fue encomendada la Brigada Garza con el objeto de operar contra los enemigos de los liberales en la huasteca, obteniendo triunfos en Ozuluama y otros puntos; en la Guerra de Reforma sobresalió en las batallas de Carretas, Guadalajara, Zacatecas y Salamanca al lado de los liberales; por corto tiempo sustituyó en el gobierno de Chihuahua al general Luis Terrazas en 1860; al año siguiente fue gobernador interino en Durango, del 20 de julio al 10 de agosto; diputado federal y secretario de Guerra y Marina con Benito Juárez, del 23 de diciembre de 1861 al 2 de mayo de 1862; comandante militar del segundo distrito del Estado de México; participa activamente contra la intervención francesa, cayendo prisionero en el sitio de Puebla (marzo de 1863); apoya a Vidaurri en su conflicto con Juárez, aunque sólo por un corto tiempo; fue gobernador de Nuevo León; se une a las fuerzas del general Negrete en 1865 al ataque a Matamoros ese año; lo mismo hizo con el ataque encabezado ese mismo año por don Mariano Escobedo a Matamoros; electo alcalde de Matamoros para 1869. Fueron alcalde segundo y tercero Miguel Echazarreta y Quirino Treviño; alcalde por segunda ocasión en 1870. En esta ocasión fueron alcaldes segundo, tercero y cuarto Eduardo Longoria, Dionisio Cárdenas y José Leonides Cristo, respectivamente (se nombraban varios alcaldes porque seguido salían los alcaldes de la presidencia municipal persiguiendo a cuatreros de todo tipo, durando fuera de la ciudad algunas veces una o dos semanas, por lo que se quedaba la presidencia sin autoridad); se pronuncia a favor del Plan de la Noria (1871) y del Plan de Tuxtepec, reformado en Palo Blanco, aquí en Matamoros en 1876, por los que Porfirio Díaz luchó por la presidencia de la república; comandante militar de los Cantones del Norte de Veracruz en 1876-77; gobernador y comandante militar de Chihuahua en 1877; senador por el estado de Hidalgo al XII Congreso de la Unión; de 1879 a 1884 tuvo el mando del Batallón Nacional de Inválidos; secretario de Guerra y Marina del 1 de diciembre de 1884 al 19 de marzo de 1896; general de división en 1880; presidente de la Suprema Corte Militar en 1896. 

No negamos que el general Hinojosa haya tenido sus amoríos y procreado algunos hijos, pero lo que sí es que se casó ya grande, el 23 de marzo de 1883, teniendo 61 años de edad, con Estéfana Uribe, de 28 años de edad, hija de Luis Uribe y Florinda Sienfuegos; con ella procreó, residiendo en la Ciudad de México, a Juan Arturo, María Rafaela, quien casó con Ramón Cosío González; a María Soledad, casada con Eduardo González Blanco; y a Rebeca Hinojosa Uribe.

El general Pedro Hinojosa, un distinguido militar y político mexicano, fallece de enfisema pulmonar, ya viudo, el 5 de marzo de 1903 en la Ciudad de México. Sus restos descansan en el panteón del Tepeyac.

(Tercera parte y última)

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