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El Doble Patriarcado

La Conferencia Nacional de la NFL sigue siendo bastante impredecible. Al término de la jornada doce, todos los equipos podrían tener posibilidades de calificar (en la AFC, ya están eliminados tres equipos: Jets, Bengalíes, Jaguares)

En la División Este, la más mediocre de toda la liga, cualquiera de los cuatro se puede llevar la división, aún con récord perdedor. Gigantes de Nueva York (4-7), temporalmente, es el conjunto líder, posición que no creo mantengan mucho tiempo, en virtud que Daniel Jones estará ausente por lo menos dos semanas y que sus compromisos siguientes son contra rivales de alto calibre o mínimo récord ganador: Halcones Marinos, Cardenales, Browns y Ravens. Las Águilas de Filadelfia (3-7-1), tienen severos problemas con su línea ofensiva y por consiguiente con el desempeño de Carson Wentz, de quien se dice que podría ser enviado a la banca (algo que sería un tanto injusto pero necesario). 

Observo cierta mejoría en el ataque terrestre de Washington (4-7), pero con todo respeto, con Alex Smith no creo que lleguen lejos; y por parte de los Vaqueros de Dallas (3-8), estamos siendo testigos de una implosión y decepción mayúscula, en especial del entrenador Mike McCarthy. Como dato adicional para ilustrar el caos en esta división, de los cuatro mariscales de campo titulares que arrancaron la temporada, dos están lesionados, uno mandado a la banca y otro a punto de serlo. ¿Qué podríamos esperar?

El Doble Patriarcado

En la División Sur, me parece que se ubica el equipo mejor entrenado de la NFC: Los Santos de Nueva Orleans (9-2), quienes además están ejecutando una sobresaliente labor defensiva. En sus dos victorias recientes, Taysom Hill ha tenido dos actuaciones semi aceptables sustituyendo al lesionado Drew Brees. En cierta medida, Sean Payton y compañía tienen en sus manos controlar la división, ya que ganaron el pareo contra Bucaneros de Tampa Bay (7-5) y sus dos siguientes compromisos son relativamente ganables: Atlanta y Filadelfia (aunque cierran contra Kansas City, Carolina y Minnesota). Al margen de lo anterior, no hay duda que los de la ciudad del jazz llegarán lejos dependiendo de cuándo y cómo regrese Drew Brees. 

¿Qué pasa en Tampa Bay?, ¿Cómo es su costumbre, Bruce Arians no ha podido ajustar los detalles finos del equipo?, ¿fue un error incorporar a Antonio Brown?, ¿por fin Tom Brady dio el “viejazo”? En este momento, me parece que los Bucaneros son auténticamente un equipo de postemporada vía comodín pero no los vislumbro como un digno representante de la NFC para el juego grande. Tanto Halcones de Atlanta (4-7), como Panteras de Carolina (4-7), serán incómodos para cualquier rival, pero la presente temporada será para los dos la plataforma de una reconstrucción. 

En la División Norte de la NFC, existe un patriarcado. Bueno, más bien dos: Los Empacadores de Green Bay (8-3) y Aaron Rodgers. El pasado domingo le pasaron por encima a un conjunto en picada como son los Osos de Chicago (5-6), que presumiblemente por lo menos cuentan con una defensiva de buen nivel. Me agrada la identidad de Green Bay y el citado Rodgers ha enterrado cualquier especulación de conflicto con Matt LaFleur por no haberlo dotado de “armas” en el inicio de la campaña. 

La directiva de Chicago debería replantearse la permanencia de Matt Nagy como su entrenador a largo plazo y por supuesto la de Mitch Trubisky o Nick Foles en la misma situación. Los Vikingos de Minnesota parecen mejorar sustancialmente, ya veremos si el tiempo les alcanza y respecto a los Leones de Detroit (4-7), que despidieron a Matt Patricia y Bob Quinn, gerente general, esta campaña será de transición e iniciarán otra de sus múltiples reconstrucciones. Debe existir algún tipo de embrujo en la “Motor City”. 

En la División Sur ya tenemos los dos candidatos para llevarse la misma. Los Halcones Marinos de Seattle (8-3), son líderes divisionales y cuentan con el escenario más favorable: su calendario restante es asequible en el papel, Gigantes, Jets y Washington, después reciben a los Carneros de Los Ángeles (7-4), (partido que podría definir la división) y cierran con unos 49’s de San Francisco (5-6), mermados por lesiones. 

Así mismo, la escuadra de Pete Carroll ha mejorado ligeramente su labor defensiva desde la reincorporación de Jamal Adams y el ingreso de Carlos Dunlap (observación con su lesión del pasado Lunes). Por si fuera poco, el binomio Russell Wilson con el fenómeno D.K. Metcalf, es de los mejores del circuito. Alguien lo dijo: Jared Goff cuando tiene un buen juego es magnifico, cuando tiene un mal juego es la perdición. Los Carneros cuentan con una defensa espectacular, pero con el tema de Goff, además de predecible, su ataque puede ser muy incierto. 

Los Cardenales de Arizona (6-5), tienen posibilidades de ingresar a postemporada, pero la realidad es que Kliff Kingsbury, su entrenador, debe hacer mejores planteamientos de juego. Cuenta con una plantilla con mucho talento, pero su conjunto es muy volátil e irregular. Nadie duda de la capacidad de los 49’s de San Francisco. A pesar de haberse convertido en un hospital, podrían alcanzar un comodín, lo que sería muy importante para ellos, en especial para evitar la “cruda del Súper Bowl” como la experimentó el equipo de Atlanta en los últimos años. 

Abundaremos.