Detención de exgobernador, un cambio de paradigma

Un evento cimbró a la opinión pública tamaulipeca el pasado viernes: la detención del exgobernador de Tamaulipas Eugenio Hernández Flores.

Dicha aprehensión por los ilícitos de peculado y lavado de dinero por parte de la justicia tamaulipeca, viene a ser congruente con el discurso de toma de protesta del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca en el sentido de que en su administración no iba a haber “borrón y cuenta nueva”, que todo aquel funcionario de administraciones pasadas que hubiera cometido algún ilícito se le iba a aplicar todo el peso de la ley.

Ante la población tamaulipeca y la opinión pública nacional, el hecho de la detención de Hernández Flores engrandece la figura del gobernador Cabeza de Vaca. A poco más de un año de haber iniciado su gestión al frente de la administración pública estatal ha logrado lo que el gobierno federal en varios años no pudo hacer; integrar una averiguación y detener al exgobernador.

Esto es algo que rompe el paradigma fijado en el intelecto tamaulipeco de que nunca pasaba nada con los exgobernadores a los cuales se les acusaba de cometer ilícitos, al fin de cuentas es un cambio de paradigma.

Lo interesante será ver la resolución que se tome el próximo jueves 12 de octubre, día en el cual se sabrá si Hernández Flores continuará preso u obtendrá su libertad. Si continúa preso, los bonos del gobierno estatal seguirán por las nubes, mas sin embargo, si sale libre, para seguir su proceso desde su casa, entonces, aun cuando seguirá siendo acusado por esos delitos, se daría cabida a que la duda se apoderara de la opinión pública, que ésta pensará que podría pasar como en Nuevo León donde el exgobernador Rodrigo Medina sigue su proceso en libertad y la percepción es que al final no se la va hacer nada. 

Para el priismo tamaulipeco varias serán las consecuencias: la estructura geñista prácticamente se quedaría debilitada dando pie a que el grupo de Egidio Torre Cantú se empodere, ya que es el único que queda en pie. Aquellos aspirantes geñistas a puestos de elección popular serían desplazados y vendría un fortalecimiento del PAN tamaulipeco y del grupo de Egidio, y todo esto a solo nueve meses de las elecciones federales y locales en nuestro estado (para elección de alcaldes) del 1 de julio de 2018.

Todo esto independientemente de que Hernández Flores siga o no en la cárcel.

Trascendió este lunes que el Juez segundo penal de Ciudad Victoria, Juan Manuel Ham Cortez, giró orden de aprehensión en contra de cinco presuntos implicados: Fernando Cano, Alberto Berlanga, Héctor Suverza, Delia Berlanga y el exgobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba. Esto reforzaría la percepción de que la justicia tamaulipeca no se anduviera con contemplaciones en este relevante caso Hernández Flores.

Recordemos que las acusaciones contra Hernández Flores por parte del gobierno estadounidense no son nuevas, y se habla ya de que éste pudiera pedir su extradición, sin duda alguna que la sociedad tamaulipeca desea ver que haya un castigo real para el exgobernador una vez que se le ha encarcelado, ya que desde que el gobierno estadounidense lo acusó hace varios años, ésta se preguntaba por qué en México no se le hacía nada; hasta ahora.

Hasta la próxima, primeramente Dios.

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