¿Desfile o funeral?

Ayer, como lo saben mis lectores, se celebró el Día del Trabajo, una parada cívica que antes sirvió más que todo para que los dirigentes obreros hicieran gala del control de la base trabajadora ante las autoridades civiles y militares.

Aquí en Reynosa lo hemos visto como en este desfile participan miles de personas, preponderantemente del sector maquiladoras que es el que genera el 70 por ciento del empleo en esta localidad. Y lo que sea de cada quien, los obreros participaban con alegría, finalmente era día de asueto y tras el desfile al célebre, cada quien por su lado.

Pero lo que fue ayer más bien pareció el funeral de la dirigencia obrera. Con la reforma a la Ley Federal del Trabajo más pronto que tarde pasaran a mejor vida al otorgarle al obrero la libertad de adherirse o no a una agrupación sindical.

El no tener ese medio de coacción los dirigentes obreros están prácticamente pasando a mejor vida y más cuando ya no hay exclusividad en el otorgamiento de contratos colectivos, un cambiazo en la vida política obrera que de golpe y porrazo hace ver a los dirigentes como prescindibles. Y digo dirigentes porque los lideres lo que se dice líderes nunca lo han sido, salvo una que otra excepción que sirven para confirmar la creencia generalizada sobre el charrismo sindical.

Entonces bajo estas nuevas reglas los dirigentes obreros ayer no tenían nada qué celebrar. No se si a la larga vaya a ser perjudicial o no el que los obreros carezcan de quien dé la cara por ellos ante las empresas con todo y que la mayoría de los casos lo único que hacían era ponerse a disposición de la parte patronal.

Lo anterior fue lo que vino a convertirse en toda una paradoja. Mientras el obrero general pasaba las de Caín para subsistir, el dirigente se daba la gran vida, y ejemplos hay muchos, escoja cualquier letra del abecedario y encontrara un caso al respecto.

Entonces la reforma laboral por un lado acabara con este tipo de dirigentes que bien que han amamantado de las cuotas sindicales y hasta carreras políticas se financiaron.

Pero como en las últimas elecciones los candidatos procedentes de la CTM bailaron, el PRI en esta ocasión de plano ya no les otorgó ninguna posición, aunque por otra parte sé que son los mismos dirigentes obreros los que ya no se quisieron apuntar sabedores que solo iban a ir a una cita con la derrota y de paso a darle una rebanada a la fortuna que han venido amasando a través de hacerle al liderazgo obrero, otra señal que deja en claro que ayer los obreros desfilaron ante el funeral de sus dirigentes.

Por lo anterior ya anda extenuado y desconcertado ALBERTO LARA BAZALDÚA, el secretario general del Sindicato Industrial Autónomo de Maquiladoras, que, si bien es el que cuenta con el mayor número de agremiados, ni él mismo puede asegurar que un 30 por ciento de ellos acudan a votar a su favor el próximo dos de junio. 

Haberlo vestido de azul no parece ser buena idea habida cuenta que ese sindicato creció y brilló bajo las siglas de la CTM y por si fuera poco Alberto se ha manifestado como fanático del CHÉ GUEVARA y FIDEL CASTRO, y ser un viajero frecuente a Cuba y eso trae muy confundido al trabajador por haber aceptado la candidatura de un partido de ultra derecha como lo es el PAN, que hoy anda como descoyuntado por la revolcada del pasado dos de julio.

Pero eso se sacaron por haber postulado como candidato presidencial a un chamaco engreído, soberbio y corrupto como RICARDO ANAYA, que de pasada dejó a ese partido convertido en ruinas y ahora buen trabajo les va a costar reamacizarse.

Pero eso es otra historia, la de los obreros, ayer comenzaron a escribir otra diferente, que por supuesto que tendrán que tener dirigentes y por supuesto que si estos quieren conservarse en el cargo van a tener que ser muy derechos con sus agremiados. Nada de tratos en lo oscurito y menos turbiedad en el manejo de las cuotas sindicales. Ya no es posible que haya obreros pobres pero dirigentes millonarios.

Esto más pronto que tarde se va a acabar y si no lo quieren creer ahí está lo que recientemente ocurrió en Matamoros. SUSANA PRIETO TERRAZAS se apareció sin saber quién pitos la mandó llamar y con todo y ser una total desconocida por la tierra de RIGO TOVAR, le alborotó la gallera a JUAN VILLAFUERTE MORALES en menos de 72 horas en donde los obreros materialmente pusieron en práctica la revocación del mandato.

Se salieron del huacal pero desafortunadamente crearon muchos problemas como pérdidas millonarias, pero no pasó de noche la rabia social de los obreros, señal de que ya están hasta la coronilla de líderes charros, un coraje que hasta lo descargaron en contra de las autoridades estatales que por estar registrados ante ellas los contratos colectivos tuvieron que intervenir y finalmente terminaron convirtiéndose en villanos.

En pocas palabras, pónganse las pilas los dirigentes obreros, olvídense de las posiciones políticas. Los agremiados no los mantienen para que anden en esas tareas sino para que los defiendan a ellos frente a los patrones.

Así de simple y de sencillo estarán las reglas dentro del obrerismo.

Retomando lo del desfile de ayer en nuestra querida Reynosa, se notó y mucho la ausencia de la Sección 11 del Sindicato de Meseros, uno de los pioneros del movimiento obrero en esta ciudad y que por lo mismo, año con año encabezaba con su potente banda de guerra, el tradicional desfile del Día del Trabajo.

Y por el mundo de las campañas políticas, tarea muy pesada le acaban de conferir al empresario RIGOBERTO RAMOS ORDOÑEZ como es la de coordinar las campañas de los cuatro candidatos morenistas por Reynosa, FABIÁN DE LA GARZA ADAME, JOSÉ LUIS GODINA, DELTA GARCÍA y SILVIA PIZAÑA, tomando en cuenta la complejidad de intereses y por lo mismo de pensamiento que confluyen por Reynosa.

Su actividad empresarial es una experiencia que servirá para que los candidatos de dicho partido tengan otra visión sin apartarse de la principal como lo es el nacionalismo.

Rigoberto también es candidato, pero por la vía plurinominal y entonces, al no tener que desarrollar proselitismo puede destinar todos sus esfuerzos a la coordinación de los candidatos a diputados locales.

Y por hoy, BASTA.

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