¿CUARENTENA?

La pandemia provocada por el COVID-19 también está causando acciones positivas como las del Club de Leones Internacional Reynosa, que aparte de repartir despensas están también acudiendo a los hospitales públicos para obsequiar material muy necesario para que médicos y enfermeras desarrollen sus actividades.

También hemos visto el espíritu solidario de restauranteros y particulares llevando platos de comida caliente a indigentes y a personas mayores dedicados a la vigilancia en los estacionamientos de los centros comerciales.

Pero volviendo con los socios del Club de Leones Internacional Reynosa, encabezados por su presidente ARTURO RENTERÍA, están mostrando una vez más su espíritu de servicio, y el columnista espera que los otros organismos sociales hagan otro tanto porque esto de la cuarentena ya es un decir, va para largo porque mientras que en Tamaulipas altiva y heroica el gobierno del Estado emitió un decreto dictando disposiciones para evitar contagios y con vigencia hasta el próximo 30 de mayo, el gobierno federal ya anuncia que esto podría prolongarse hasta septiembre u octubre próximos. Y no es que quiera pecar de negativo, pero me late que nos vamos a echar lo que resta del año.

Pero volviendo al tema de la solidaridad, los que han brillado por su ausencia son los políticos, con excepción de algunos diputados locales que continúan entregando despensas y material de higiene y limpieza a familias vulnerables, y equipo de protección a los profesionales de la salud que están luchando contra la pandemia. A otros el espíritu de servir y amor al prójimo se les acabó en cuanto terminaron de repartir tomates, que a su vez fueron obsequiados por un empresario de Pharr, Texas, y estos curulecos sin ningún pudor estuvieron saludando con sombrero ajeno. Les fue como en feria por las redes sociales.

La gente no olvida el “noble gesto” y si alguno de ellos aparece en alguna de las boletas electorales en junio del próximo año, sin tener bola de cristal se puede presagiar que los van a tundir a colores. No estoy hablando al tanteo, hay una señal que mis lectores pueden corroborar en la edición digital de EL MAÑANA en donde invitan a manifestar como califican a las autoridades de los tres niveles de gobierno en esta campaña en contra del COVID-19, y también pulsan la opinión de quienes accedan su tendencia electoral.

Ésta a veces es variada y en días no, pero generalmente aparece punteando el MORENA, y eso que el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR la ha venido regando de a feo y aun así persiste la preferencia hacia los morenos que no han hecho nada en el tema de solidaridad.

Las acciones que han venido desplegando los llamados “Servidores de la Nación” es por encargo y cortesía del gobierno federal, pero estos al menos no saludan con sombrero ajeno y a lo mejor por ese gesto es que la gente los está prefiriendo.

Lo bueno para los albiazules es que falta más de un año para las elecciones, cronológicamente tiempo suficiente para que levanten la cabeza. Tienen en su contra la circunstancia de que en lo que resta de este año todas las acciones estarán centradas en el Sector Salud estatal y federal.

El gobierno federal se lleva los reflectores, a veces para bien y a veces para mal, pero es incuestionable que las “mañaneras” es la plataforma que permite que sigan las velas prendidas con todo y los ventarrones, que vaya que sí han subido de intensidad pero aun así sigue ardiendo la cera de López Obrador, que por algo sus contrarios estuvieron insistiendo en que suspendiera esas conferencias por considerarlas inútiles y que solamente distraían al presidente y a sus colaboradores.

Pero AMLO les respondió muy a su estilo coloquial: brincos dieran, y se negó tajantemente a suspender sus “mañaneras” que están quitándole audiencia a los programas televisivos de noticias de las siete de la mañana. Hay mediciones que así lo demuestran. Por eso y otras cosas más es que los conductores de esas emisiones andan bien cabreados con López Obrador.

Pero regresando al tema de la solidaridad, los políticos tienen tiempo para cambiar de actitud, sobre todo los albiazules que son los que cuentan con más recursos y el tiempo se les recortó porque de aquí a fin de año esto va a ser pura pandemia, hasta el otro es cuando veremos acciones si es que hay el recurso económico para ello.

En nuestra querida Reynosa el gobierno del Estado ya está casi por terminar los inmuebles que albergarán las oficinas estatales allá por la colonia Longoria, y el Centro de Salud, por el bulevar Morelos, en donde al parecer solo falta el mobiliario.

Son dos obras grandes de mucha utilidad sobre todo la del Centro de Salud, pero la pandemia las ha borrado del mapa y eso desde luego no ayuda a los políticos de filia panista que podrían tomar esas obras como adorno para sus respectivos proyectos, de ahí que será hasta el próximo año cuando podrán comenzar a brillar. Y no solamente los panistas sino también los de los demás Partidos.

Y no olvide que en este día los vehículos con placas 0 y 1, no circulan. Los agentes de tránsito desde el viernes ya andaban tendidos como bandidos por las calles para detectar vehículos con placas de circulación prohibida, aunque hay ya una molestia generalizada por la causa que hay una agrupación a la que no van a tocar ni con el pétalo de una rosa.

Este domingo la secretaria estatal de Salud, Gloria Molina, aclaró que en una primera etapa sólo serán apercibidos quienes circulen sin deber hacerlo y además precisó que vehículos de empresas esenciales, y los de sus empleados, sí podrán circular sin problema.

Y a propósito del decreto emitido por el gobierno de Tamaulipas, he leído y escuchado comentarios diversos. No soy abogado y por lo mismo no puedo opinar, pero en mi personal enfoque la intención de ese decreto es evitar la saturación de los hospitales a consecuencia del COVID-19, y una forma de impedirlo es precisamente con las disposiciones que contiene el decreto de marras como la prohibición de circular vehículos un día a la semana como también que permanezcan cerrados al público los restaurantes, casinos y palapas. En el caso de los negocios de comida, solamente pueden ofrecer servicios para llevar.

Es también pertinente la medida de restringir el número de personas a los centros comerciales. De los 60 años para arriba, como menores, de plano que ni entren.

Lo que sí me parece exagerado es que a los adultos mayores los confinen en sus domicilios que, si son pensionados no habrá problema, total ya tendrán tiempo para reunirse con los amigos, pero si se enferman, a lo mejor no pueden contar la historia.

El problema es que no todos los mayores de 60 años están pensionados. Hay quienes tienen su propio negocio y otros prestan servicios, lo que les obliga a salir a la calle, pero con la disposición de la reclusión domiciliaria van a ser afectados en su economía. Ellos no tienen patrón que les garantice el sueldo ni tampoco servicio médico. Y si encima de eso les prohíben salir a trabajar, será más difícil su situación.

Y por hoy, BASTA.

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