Campañas negras

Los habitantes de la Ciudad de México de nuevo vivieron la pesadilla de hace 32 años, cuando un sismo de 8.1 grados en la escala de Richter destruyó varios edificios y viviendas en diversas colonias, pero sobre todo en la Unidad Habitacional de Tlatelolco, además de hoteles en la zona centro, como el emblemático Regis, en donde se hospedaban muchos políticos tamaulipecos.

Hace algunos años, derivado de la preocupación de las descalificaciones que realizaban los candidatos en la contienda por acceder a la Presidencia de la República, y ante la falta de efectividad y contundencia para sancionar por parte del Órgano electoral, a quienes denostaban al contrario, presenté ante el Congreso del Estado de Tamaulipas, propuesta para erradicar, evitar o sancionar las campañas negras, las expresiones de odio, la denostación o el agravio a los contendientes.

En ese orden de ideas, acudí al Congreso de Tamaulipas y dialogue con la mayoría de los representantes populares, les hice entrega del documento para su revisión y ver la manera de que alguno de ellos la pudiese presentar ante el Órgano legislativo, aunado a ello dejé el documento en oficialía de partes como respaldo del documento elaborado.

En ese trabajo documental, en donde tuve la oportunidad de consultar bibliografía nacional y derecho comparado, establecí como marco de referencia la libertad de expresión que consagra nuestra Carta Magna y sus limitantes.

Además en el citado documento, establecí la necesidad de adicionar las facultades del Órgano Electoral para sancionar a quien promueva, ejecute o realice actos tendientes en campaña que busquen denostar, humillar, agraviar en fin todas aquellas argucias para que el electorado vea de alguna forma que un candidato o varios candidatos no merecen participar en las contiendas por sus “malos” antecedentes.

En ese entonces el Órgano Electoral estableció “Pacto de neutralidad política”, para llamar a la unidad y a la concordia a los candidatos, y nada resolvía, seguían los ataques y las campañas de odio, que en nada abonan a la construcción democrática de nuestro País y a evitar la polarización que hoy vivimos.

En esta ocasión, las campañas electorales, no son la excepción, si bien es cierto existen propuestas por parte de los candidatos presidenciales, también es cierto que después del ver el segundo debate, observamos que se sigue privilegiando el odio, la denostación, la descalificación sistemática en lugar de las propuestas.

La ciudadanía en general y en especial las nuevas generaciones, los jóvenes que por primera vez ejercerán su voto, se encuentran indecisos por quien votar, no perdamos de vista que un poco más del 35 por ciento de la Lista Nominal de electores, son jóvenes que buscan una mejor forma de vida, resultados tangibles, educación de calidad, espacios para realizar deportes, áreas de esparcimiento con acceso a internet, hoy en día, los jóvenes quieren resultados, más acción y menos discurso.

EN SÍNTESIS, ahora que están de moda los “memes”, los equipos de campaña en vez de realizar campañas negras, debería pensar en tener jóvenes que transmitan en pocas palabras y de manera gráfica el sentir de los candidatos, la ciudadanía y como lo señalé el gran universo de jóvenes desean un mejor gobierno, una mejor calidad de vida, señores candidatos, allí está un área de oportunidad, más acción, menos discurso, más acercamiento con los jóvenes. La elección sigue su marcha y desde luego, quien pueda movilizar y más aún, quien logre motivar la apatía de los jóvenes y de la ciudadanía, será quien pueda triunfar en este proceso 2018. Basta de polarización, de odio y de linchamiento social, Todos somos México. 

Todos queremos vivir en Paz.

Nos vemos en la próxima, Dos mediante. 

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