Columnas > UN VIAJE AL PASADO

Andrés La Ardillita García Bernal

Hoy quiero invitarlos a recordar a un boxeador, quien se mantuvo invicto en sus más de 200 peleas  durante su trayectoria profesional, un hombre de noble carácter y muy platicador, me refiero a don Andrés García Bernal, mejor conocido como La Ardillita García.

El señor García nació en Villa de Ramos, San Luis Potosí, el 30 de noviembre de 1941, siendo hijo de don José García y de doña María de Jesús Bernal, tuvo 7 hermanos, proveniente de familia humilde.

Andrés La Ardillita García Bernal

Llega a la ciudad de Río Bravo a la edad de 18 años, allá por el año de 1959, y empieza a estudiar en la escuela primaria Benito Juárez, asimismo realiza trabajos de pizca de algodón para ayudar a su familia.

Fue entonces cuando le llama la atención el box y empieza a visitar la Arena González para husmear como entrenaban y peleaban los boxeadores, un día mientras entrenaba, el señor Jesús La Pájara Cavazos mira sus aptitudes y lo invita a incursionar en el boxeo. 

Por falta de equipo para entrenar, tiene que viajar a la vecina ciudad de Reynosa, cuando su manager se entera de esto, compra el equipo necesario para que entrenara en esta misma ciudad. 

En el año de 1966 se casa con María Concepción González y procrea 7 hijos. 

Su debut como fajador en el cuadrilátero es contra Benito Fernández en un torneo de Guantes de Oro, en donde salió con la mano en alto.

Y así empezó su carrera, peleando en Monterrey, Matamoros, Valle Hermoso, Díaz Ordaz, Houston, en todo el Valle de Texas, también en la ciudad de Los Ángeles California, en donde logró quitarle el campeonato a quien en ese entonces era campeón del mundo… de quien ya no recuerda ni su nombre.

Andrés García cuenta que se retira de este bello deporte a finales de los años 70’s, pero fue en los 80’s cuando nuevamente lo invitan a dar su última pelea en la ciudad de Chihuahua contra El Chinito Torres, a quien le ganó en el tercer round. 

Uno de los lugares favoritos en donde le gustaba comer se llamaba Taquería Río Bravo atendido por la señora Rita, mejor conocida como la señora de los tamales, así como el reconocido restaurante el Segundo Asalto de don Tomás Castillo, sin olvidar el Café Asturias, y el Café California, entre otros lugares. 

Hizo muchas peleas locales, en la Arena González y la Arena Acapulco, después fue invitado a pelear en la Arena Coliseo de Monterrey en donde recibía de pago por cada pelea 600 pesos, cantidad que en aquellos años era mucho dinero, pero al ver que cada vez que él se presentaba a pelear se llenaba de público la Arena, por lo cual le pidió al promotor un porcentaje de las entradas, fue de esta manera que logró obtener una bolsa más grande, llegando a ganar hasta 20 mil pesos por pelea de los cuales el 10 por ciento era para su entrenador, en esta Arena en una reñida pelea le quitó lo invicto a Clemente Sánchez en el año de 1967.

Hizo más de 200 peleas en las cuales permaneció invicto, dice que el éxito de su carrera se basó en entrenar mucho, cero vicios, y echarle muchas ganas.

Debido a tanto ejercicio y correr hasta 20 km diarios, actualmente se encuentra en silla de ruedas a causa de un derrame de líquido sinovial de sus rodillas. 

Sigue siendo toda una leyenda dentro del deporte en Río Bravo y desafortunadamente no recibe reconocimientos ni ninguna clase de apoyo por parte de nuestras autoridades.

Es por eso y más que hoy recordamos a Andrés La Ardillita García, como hijo adoptivo de nuestra ciudad, quien nos dio muchas alegrías al verlo ganar en cada pelea, donde siempre representó dignamente a Río Bravo y puso muy en alto su nombre.

¡Muchas gracias por hacer juntos Un Viaje al Pasado, hasta la próxima!