Molestia por mal manejo de caso

Edinburg, Tx.- Causa molestia entre algunos oficiales del departamento del Sheriff del condado Hidalgo la manera de manejar el caso del agente Jayson Andrew Rivera, acusado de “corregir” a cintarazos a su hijo, pues al parecer no se han encontrado elementos para el castigo del mismo, y en breve podría regresar a trabajar, luego de haber sido separado momentáneamente, con goce de sueldo, mientras concluye la investigación.

CONFLICTO DE INTERESES

Según se ha señalado, Rivera es sobrino de un funcionario del departamento del sheriff y está sujeto a una investigación por parte de asuntos internos por las acusaciones en su contra por golpear a cintarazos a su hijo, el cual presentaba hematomas que motivaron la denuncia en su contra.

Algunos oficiales han expresado su insatisfacción con el manejo de la investigación, pues otros agentes han sido sancionados con severidad por faltas cometidas y este parece no ser el caso de Rivera.

NADA GRAVE

En un mensaje del sheriff del condado Hidalgo, Eddie Guerra, relacionado con la actual suspensión de Rivera, se señaló que la investigación interna estaba casi completa, destacando que todo parece indicar que “no hay violación de la política sobre la conducta de los empleados de la agencia”.

Guerra dijo que tanto asuntos internos como el Servicio de Protección Infantil determinaron que no había habido abuso, y el incidente fue clasificado como un acto de disciplina razonable, y que asuntos internos está a la espera de una decisión del Fiscal de Distrito antes de cerrar el caso, haciéndose énfasis en que el supuesto incidente no ocurrió mientras Rivera estaba de servicio.

Por su parte funcionarios de Servicios de Protección Infantil se negaron a comentar sobre el caso y dijeron que cualquier información sobre este caso no la harían pública.

Inicialmente el caso lo manejó la Policía de Weslaco, cuando un funcionario de Protección Infantil presentó el reporte de un menor lesionado a cintarazos.

DESIGUALDAD

Rivera se convirtió en el quinto oficial del departamento del sheriff del condado Hidalgo en ser arrestado y acusado de un crimen desde septiembre del año pasado, pero a diferencia de los otros cuatro, que fueron dados de baja del departamento poco después de que las acusaciones contra ellos se hicieran públicas, Rivera continúa cobrando su cheque de pago mientras se encuentra suspendido.

Antes de Rivera, el último empleado a ser arrestado fue José Valentín Sánchez, oficial de detención, acusado de conducir ebrio el 21 de noviembre de 2016, y fue despedido apenas dos días después de una declaración pública en las redes sociales con respecto a su detención.

Michael David Hinojosa, un ex-carcelero en la oficina del sheriff, enfrenta hasta dos años en la cárcel del condado si es hallado culpable de violar los derechos de una persona bajo custodia en un incidente ocurrido el 1 de noviembre de 2016

El oficial de detención Ricardo Gutiérrez, fue aprehendido en relación con un incidente por lesiones y lo corrieron al día siguiente. 

Manuel Rodríguez Anzaldúa, oficial de detención de la oficina del sheriff, también fue acusado de lesiones en contra de un menor de edad, y tampoco se encontraba de servicio al momento del incidente, pero fue puesto en suspensión sin goce de sueldo y posteriormente fue dado de baja de la corporación.