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Menores audaces ‘exprimen’ ciudad

Aprenden a cómo hacer un negocio, se divierten y ganan

Por segundo año consecutivo se llevó a cabo el Día de la Limonada en la ciudad de McAllen, un evento que invita a los niños a adentrarse en el mundo empresarial mediante la venta de la refrescante bebida de limones.

Menores audaces  ‘exprimen’ ciudad

El niño de siete años, Sebastián y su pequeño hermano se instalaron desde muy temprano afuera de una panadería, tienen los vasos a dos por un dólar o uno por 75 centavos.

“Con lo que gane le voy a pagar a mi mamá lo que me prestó y lo demás lo voy a guardar”.

Al lado de él se encuentran unas primas que ofrecen limonada tradicional, además de sabores exóticos como fresa o pepino.

“Nosotros estamos reuniendo dinero para dárselo a alguien para que vaya a la universidad, no nos quedaremos con nada, todo irá a una buena causa”.

Ambos miniempresarios tuvieron que asistir a pláticas impartidas en la Cámara de Comercio de McAllen para aprender sobre cómo manejar con higiene el producto y sobre las reglas que había que seguir para el negocio.

Así como ellos, alrededor de 400 niños residentes de McAllen alrededor de las 10:30 horas empezaron a montar el puesto de limonada en las 14  localidades establecidas por la Cámara de Comercio de la ciudad; los precios iban desde 25 centavos por vasito, otros más complejos de dos y tres dólares.

Luego de ver el éxito del Día de la Limonada el año pasado, en esta ocasión, además de los niños se sumaron más empresas quienes ofrecieron sus locales para que se instalaran los puestos.

Los padres en todo momento acompañaron a los niños quienes sonreían a los compradores o hacían alguna gracia a la orilla del camino con un letrero para atraer a posibles clientes.

“Sí, creo que es bueno que aprendan sobre cómo hacer un negocio, se están divirtiendo y ganando dinero, espero que sepan que están aprendiendo algo”.

El evento duró desde las 11:00 hasta las 16:00 horas aunque algunos puestos se instalaron antes y otros se quitaron también antes de la hora establecida ya que no era obligación permanecer durante ese tiempo.

Así como Sebastián, Valeria, María José, Andrea o Francisco, todos los niños finalizaron otro día más de la limonada y ahora deberán hacer evaluación de su empresa y determinar si resultó exitosa o necesitan modificar la estrategia para el año entrante.



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