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Sin hogar, con lluvia y frío

Alrededor de 200 migrantes se plantan frente a Senda de Vida I en busca de refugio

El Mañana / Staff

Solamente basura quedó de los sitios que ocupaban los migrantes.Sin hogar, con lluvia y frío

Por lo menos 200 migrantes se plantaron frente a las puertas del albergue Senda de Vida I en espera de que les dieran un espacio dentro de ese lugar o en el Senda de Vida II, luego de que sus humildes y provisionales casas de campaña fueran derribadas ayer por la mañana.

Para después del mediodía del pasado viernes aún no les daban respuesta positiva a su petición, por lo que tuvieron que esperar varias horas bajo el frío y la pertinaz lluvia.

A decir de algunos de los haitianos y centroamericanos que buscan asilo político en Estados Unidos, la orden para tumbar los sitios que ocuparon por espacio de varios meses junto a la barda del Senda I, partió del director del refugio, Héctor Silva, quien consideró inapropiado que siguieran ocupando las tiendas de campaña fabricadas con pedacería de hule y colchas viejas.

En cambio, a decir de otros más, les dijo que les  buscaría acomodo en el Senda de Vida II, pero entre los propios migrantes ayer mismo empezó a surgir un clima de preocupación ante la posibilidad de que al final de cuentas no les cumplieran el ofrecimiento.

HASTA NIÑOS

Mujeres, niños y varones permanecieron a la intemperie en espera de que les autorizaran el acceso a uno de los dos alojamientos.

Al Senda de Vida I llegaron dos patrullas de la Guardia Estatal, quedando solamente una de ellas a la expectativa ante la numerosa concentración de migrantes que permanecieron frente y a los costados de la puerta principal del sitio.

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  • Se plantaron por varias horas migrantes, a los cuales les fueron derribadas sus humildes casas de campaña.

Sin ser su función principal, Médicos sin Fronteras ha tenido que brindar alimentos ante la crisis

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Todos los días vemos las historias, los problemas de salud que hay tanto mentales, en la piel, respiratorios, porque la gente está en las calles, en campamentos que han improvisado, soportando temperaturas extremas”. Anayeli Flores, asuntos humanitarios MSF Reynosa.

Los migrantes en Reynosa enfrentan múltiples necesidades, pero la búsqueda del alimento es un reto diario, por ello, la asociación Médicos Sin Fronteras (MSF) ha tenido que recurrir a brindar platos de comida, como parte de una nueva labor, distinta a los programas tradicionales de consultas médicas y acompañamientos. 

Esto evidencia que los más de 10 mil migrantes esperando en esta frontera un trámite de asilo a Estados Unidos ha rebasado la capacidad de atención de albergues, organismos civiles y autoridades. 

Anayeli Flores, responsable de Asuntos Humanitarios de MSF explicó ayer a EL MAÑANA durante el programa “Conversando Con”, de los retos a los que la comunidad migrante se enfrenta. “Aquí en Reynosa la necesidad alimentaria es muchísima, y por eso la asociación ha comenzado a entregar comida, lo que no se había hecho antes. Todos los días vemos las historias, los problemas de salud que hay tanto mentales, en la piel, respiratorios, porque la gente está en las calles, en campamentos que han improvisado, soportando temperaturas extremas”. 

MSF es el único organismo ajeno a un albergue que ha mantenido desde hace años su presencia permanente en Reynosa y que ha detectado padecimientos entre la comunidad migrante. 

Tan solo entre el primer y segundo trimestre de este año, las atenciones a niños menores de cinco años se incrementaron de manera considerable. “Los más vulnerables son los niños y sus madres, algunas de ellas que viajan embarazadas, tenemos coordinación con autoridades sanitarias para trasladarlas, que lleven un control directo, como organismo tratamos de abarcar a la mayor cantidad de personas posible, pero ante el escenario de Reynosa se vuelve complicado, porque todos los días llegan nuevos migrantes, con el objetivo de cruzar a Estados Unidos”.  

Sobre el borde del Rio Bravo, en colonias como Aquiles Serdán, Carmen Serdán, zona centro, Ejido Las Calabazas y otros cercanos, es común observar a los migrantes buscando alimento o refugio. 

CIERRE DE AÑO…

  • En la cuenta regresiva para que culmine este año, el personal de la asociación MSF prevé que los retos no disminuyan, pero reconocen que la solidaridad de los habitantes de Reynosa marcará la diferencia. 
  • “La solidaridad es algo que caracteriza a la gente de esta frontera; muchísimas personas llegan a donar comida, ropa, artículos de higiene y eso es algo que importa, que hace la diferencia”.

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  • Las necesidades de la población migrante van en incremento, pero la comida es el reto más constante.



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