Imposible competir con pares ‘gringos’

Díaz Ordaz, Tam.- En lo que pensaron sería el inicio de un mejor panorama para el campo, dadas las promesas de campaña formuladas por el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, los agricultores de la comarca Ribereña despertaron bruscamente de su sueño, que amenaza con convertirse en una amarga pesadilla, que pudiera terminar en una crisis nunca antes vista en el sector.

Cuando los hombres del campo recibían estímulos financieros como el desaparecido “Procampo”, el apoyo a la inducción del maíz amarillo, entre otros apoyos económicos por parte de la federación, no podían competir con sus pares del vecino país del norte, mucho menos lo harán ahora, que el gobierno de López Obrador, anunció un fuerte recorte presupuestal para la actividad agrícola, que de concretarse colapsaría a ese sector.

Socios del Grupo Agroindustrial de Tamaulipas, que preside Agustín Espinosa Alanís, aseguran que si en lo inmediato se reducen los apoyos a la comercialización, muchos agricultores estarían en riesgo de no alcanzar a pagar ni sus créditos de avío, porque las cosechas en este año, se desplomaron de manera sensible.

Se tienen reportes de que algunos productores tuvieron mermas considerables en sus cosechas, rendimientos tan bajos que apenas superaron las 4 toneladas por hectárea, con lo que no alcanzarán ni siquiera a pagar sus créditos, y menos aún, si les recortan los apoyos.

Hay reportes de agricultores que tuvieron bajas de más de 3 toneladas por hectárea de maíz, comparado con el año pasado.

La situación es muy desesperante y no sólo para los productores ribereños, sino de todo el país, por eso se unieron como nunca antes, para realizar una mega manifestación en los estados agropecuarios de la nación, en donde la reducción de los 10 mil millones de pesos, al presupuesto para el campo, en algunos casos los podría llevar a la quiebra.

‘NO PODEMOS COMPETIR’

Agricultores que pertenecen al Grupo Agroindustrial de Tamaulipas coinciden en señalar que los agricultores de la región jamás podrán competir con sus pares de los Estados Unidos.

Los norteamericanos tienen mucho apoyo por parte de su gobierno, y eso deja en desventaja a los agricultores mexicanos, que tienen que pagar intereses muy elevados, adquirir insumos caros y ahora enfrentan la amenaza de una reducción en los de por sí diezmados subsidios.

Como ejemplo citaron que mientras un agricultor norteamericano paga en su crédito de avío un 3 por ciento de interés, el connacional paga un interés del 14 por ciento, una diferencia abismal.

En el caso de los insumos, mientras que a un productor “gringo”, el litro de diesel le cuesta alrededor de 9 pesos, el mexicano paga 21 pesos.

Eso sin contar otros insumos como las semillas o fertilizantes, que los mexicanos tienen que importar, y que con frecuencia se les disparan, de una día para otro, cuando el peso de devalúa.

Por si eso fuera poco, en cuestión de tecnología y eficiencia, los agricultores estadounidenses, van mucho más adelante que los hombres del campo mexicanos, porque a ellos, renovar la maquinaria, como pueden ser tractores, trilladoras, entre otros muchos implementos, su tasa de interés es cero, mientras que los agricultores nacionales, deben pagar un 14 por ciento de interés.

Por lo difícil que les resulta cambiar o renovar su maquinaria agrícola con la frecuencia que deberían, es común ver en la región, tractores y trilladoras, vetustos, obsoletos, para la época y las reales necesidades del productor.

Con esas desventajas, el agricultor nacional, jamás podrá competir con sus similares no sólo de los Estados Unidos, sino de otros países como Argentina, Brasil, de Europa o Asia.

Y mucho menos podrán aspirar, ni siquiera a acortar esa enorme brecha, si el gobierno federal, logra consumar el recorte presupuestal para el campo del presente año.