En una noche de alcohol y drogas murió Myriam

Laredo, Tx.- Al despertar el domingo día 7 a las 02:00 de la tarde, luego de una noche de alcohol y cocaína entre ambos y de dormir juntos, vio que Myriam Camarillo estaba muerta a su lado, en la cama y fue que él entró en pánico, entonces decidió ocultarla en una caja de plástico grueso y guardarla en el clóset de una habitación clausurada, en la parte alta de la casa.

Pero como pasaron los días, Joseph Steven Carrizales, de 26 años de edad, decidió echar bastante cloro para confundir el olor que empezaba a despedir el cuerpo, pues llevaba varios días muerta, además el cadáver estaba inflándose, incluso le hizo una punción o corte en un brazo, según el para desinflar el cuerpo ya en avanzado estado de descomposición y a punto de reventar.

Carrizales y su mamá, recién acaban de mudarse a esa vivienda que rentaron, en el número 119 de la calle Saint Pierre, entre Abbeville y Brsitol colonia Dellwood Park, pero solo ocuparon la planta baja, los propietarios de la casa les alquilaron únicamente el piso inferior, la parte superior está clausurada y ahí Joseph Steven ocultó el cadáver de Myriam Caballero, encerrado en el guardarropa de una recamara.

El tipo se les fue esa noche del viernes 12 a los Investigadores de la División de Personas Pérdidas, cuando los detectives acudieron a indagar el paradero de Myriam, luego de corroborar que el destino del carro de alquiler (Lyft) fue del centro histórico a Dellwood Park, tal y como se los dijo el propio chofer que los llevo de un punto al otro, a la pareja.

Carrizales corrió al río Grande que está a menos de tres cuadras del domicilio y se fue a nado a lado mexicano esa noche del viernes.

Conoció a Myriam Camarillo afuera del bar, donde ella estaba sentada en una banca llorando, ahí mismo se drogaron y luego decidieron marcharse a la casa de él, donde continuaron consumiendo drogas y luego ambos cayeron dormidos.

Al despertar se llevó el susto de su vida, al darse cuenta que ella había fallecido, lo primero que se le ocurrió fue deshacerse del cuerpo.

Son las declaraciones de uno de dos policías investigadores que le interrogaron y que quedan asentadas en el expediente inicial que integra el caso, caso número 19-017659 de la Policía de Laredo.