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Dispersión y exterminio de últimos indígenas karankawa y tampacuas

Desde 1842 una banda de indígenas karankawas se había visto entre Guerrero y Mier, Tamaulipas, por la “Expedicióna Mier” de milicianos texanos. En septiembre de 1848, dragones de las fuerzas de Nuevo León tenían la orden de remover a una banda karankawa de una laguna conocida como Lara, más allá de Ciudad Guerrero

Cronista Municipal de Reynosa

Acuarela de indios karankawa de Lino Sánchez Tapia, circa 1828.Dispersión y exterminio de últimos indígenas karankawa y tampacuas

A mediados del siglo XIX, dos pequeños grupos de las culturas indígenas costeras se refugiaron en la parte oriental de la jurisdicción de Reynosa.  Los karankawa huían desde la costa central de Texas, tratando de sobrevivir al exterminio de la colonización anglosajona en su propio territorio.  Los tampacuas, una unidad étnica originaria de la costa inmediata al río Bravo, se replegó hacia el lado tamaulipeco tratando de encontrar apoyo con los grupos militares de la época. 

    Durante los años de la década de 1850, ambos grupos se involucran con levas y bandas de dedicados al abigeato, que unidos a sus métodos depredadores de subsistencia los llevan a su destrucción.  Lo que no ha estado claro hasta ahora es si los dos grupos tuvieron el mismo final, como lo relata la Comisión Pesquisidora de 1873, en qué área de esta jurisdicción habitaron, y que los llevó a su exterminio.   

    Se puede decir que los carancagua o karankawa ha sido una de las culturas de cazadores-recolectores-pescadores más ampliamente estudiadas en Texas. Desde fines del siglo XIX, lingüistas, antropólogos, arqueólogos, etnohistoriadores, historiadores, y sociólogos han contribuido en su conocimiento desde sus orígenes prehistóricos hasta su destrucción a mediados del siglo XIX. 

    De mi parte tenía el conocimiento desde hace varias décadas que, el Archivo Municipal de Reynosa albergaba los documentos fundamentales para comprender el capítulo final de las últimas unidades étnicas autónomas, tanto de los karankawa como de los tampacuas. Aclarando, que es muy probable y casi seguro, que diásporas de estas culturas sobrevivan dispersas entre la población contemporánea.  

Tal es el caso de las familias de descendencia apache en nuestra región, así como de familias coahuiltecas en San Antonio, Texas.  También es casi seguro que la idiosincrasia comecrudo y cotoname, las culturas nativas dominantes en nuestra región, persistan en la actualidad.

Los karankawa

De acuerdo con Robert Ricklis (1996), la cultura karankawa tiene su origen en una adaptación a un patrón de subsistencia estacional desde el principio de nuestra era, durante el arcaico en el foco arqueológico Aransas, el cuál dura durante el período arqueológico tardío conocido como la fase Rockport. Éste empieza en el año 1200, es el período cerámico costero, que perdura hasta el período histórico. 

    Diferentes grupos étnicos explotaban las bahías de la costa central de Texas, desde la Bahía de Galveston hasta la Bahía de Corpus Christi, durante el otoño e invierno, dependiendo en los recursos de los estuarios. Se adaptaron a ciclos del pescado, como el de la corvina negra (black drum) y roja (red fish) y a la recolección de nueces y raíces durante esas estaciones.    

Al entrar la primavera, pequeños grupos de familias nucleares (parientes cercanos) se dispersaban para explotar los recursos ribereños en el interior a no más de 40 kilómetros del litoral, donde practicaban la cacería de grandes mamíferos como el venado y el búfalo, además de la recolección de plantas, semillas y frutas. 

     De 1528 a1535, estos grupos indígenas se toparon con los 90 náufragos de la expedición de Pánfilo de Narváez.  “La Relación” de Alvar Núñez Cabeza de Vaca y la “Historia General y Natural de las Indias” de Gonzalo Fernández Oviedo y Valdez dejan los primeros datos etnográficos de esa región costera. De los nombres de 23 grupos indígenas, con los que convivieron el tesorero Alvar Núñez Cabeza de Vaca y otros tres sobrevivientes por cinco años y medio, solo a nueve se les ha asociado con los karankawa o carancagua. Estos son los capoques, hans, charrucos, deguenes, quevenes, guaycones, quitoles, amoles y la gente de los higos.

    Por más de un siglo y medio, los europeos no se pararon en las bahías centrales de Texas. En 1685 el francés, Rene Robert Cavalier de la Salle, funda el Fuerte San Luis en el corazón del territorio karankawa, en el Arroyo Garcitas en la Bahía Matagorda.  

La colonia francesa tuvo contacto principalmente con los bahamos o bracomo, quinet y los quoquis.  La corona española buscó por mar y tierra esta colonia francesa entre 1686 y 1689. Para ser más exactos fueron cinco expediciones marítimas y ocho expediciones por tierra desde Nuevo León, Nuevo México, Florida, Nueva Vizcaya y la última de la recién fundada Coahuila. Se les atribuye la destrucción del fuerte San Luis a los karankawa, antes de la llegada al sitio del fuerte por la expedición de Alonso de León.   

    El territorio karankawa fue visitado intermitentemente hasta la fundación de la misión Nuestra Señora del Espíritu Santo, en 1722. Es durante el siglo XVIII que, se conoce que el territorio costero del actual centro de Texas que estaba ocupado por cinco bandas, capoques (caoque o cocos), cujanes (coxanes, cujanos), propios karankawa (carancaguases, talancague), coapites, (guapites), copanos (coopanes, cobanes).   

    Aunque no existía ninguna unión política que uniera a estas bandas, se entendía que habían surgido de una sola adaptación cultural que compartían un solo lenguaje.   

Las misiones del Espíritu Santo, Nuestra Señora del Rosario (1754, Goliad), y Nuestra Señora del Refugio (1791, Refugio) fueron establecidas para cristianizar y aculturar a estos grupos.  Las tres fueron varias veces reestablecidas en diferentes puntos.   

La misión del Refugio se considera la de más éxito por ser la única establecida en territorio karankawa, donde éstos la incorporan a su patrón de subsistencia. Esta misión es la última en ser secularizada en 1830.  

La dispersión hacia el sur

La inmigración anglosajona a los territorios de la costa central de Texas fue desastrosa para los karankawa.  Quedaron sin espacio para adaptarse a los cambios presentados por los nuevos ocupantes de su territorio.  En el área de Goliad y El Refugio durante la revolución texana de 1835 y 1836, los indígenas karankawa tomaron ambos lados del conflicto. 

Por lo que fueron considerados como traidores por los separatistas tejanos como por el ejército mexicano y los tejanos centralistas. 

    El abigeato se encontraba en auge durante el período de la República de Texas. Al incorporarse Texas a los Estados Unidos, las relaciones Indígenas caen bajo las obligaciones del gobierno federal norteamericano, pero los karankawa no se llegan a presentar ante ningún tratado con ese gobierno.  Para los años 1840, quedaban de una a dos bandas en el territorio costero, según Kelly F. Himmel. Para 1852, el último grupo fue removido de su territorio nativo por colonos armados estadounidenses. 

    Desde 1842 una banda de indígenas karankawas se había visto entre Guerrero y Mier, Tamaulipas, por la “Expedicióna Mier” de milicianos texanos. En septiembre de 1848, dragones de las fuerzas de Nuevo León tenían la orden de remover a una banda karankawa de una laguna conocida como Lara, más allá de Ciudad Guerrero. Estas órdenes provenían del departamento de relaciones exteriores, y se tenía la duda si este grupo veíia escapando del ejército americano. Es probable que este grupo karankawa sea el que toma refugio en la comunidad de la Mesa en la jurisdicción de Reynosa.  

    Es en la parte oriental de la Jurisdicción de Reynosa, donde aparecen los últimos sobrevivientes de las dos etnias mencionadas, los karankawa y los tampacuas. En la próxima nota incluiremos los eventos que traerían el exterminio del primer grupo, en una comarca específica del río Bravo.



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