Descomposturas de trilladoras, merman
Los agricultores tienen que viajar al vecino país para adquirir las refacciones
Camargo, Tam.
Como cada año ocurre en la mayoría de los casos, las descomposturas de las máquinas trilladoras durante las cosechas, frenan por horas o incluso días esa importante actividad.
En muchos de los casos, los cabezales y mecanismos de desgrane de las gigantescas máquinas se deterioran y dejan de operar a causa de maleza ajena al sorgo o maíz.
Las parcelas infestadas de hierba, especialmente el polocote que se desarrolla como pequeños árboles, son factor del deterioro en las cadenas, bandas y otros mecanismos, indispensables para la recolección de granos.
La mayoría de las partes que se requieren para la reparación de las trilladoras, no se venden en las refaccionarias agrícolas de la región, por lo que los agricultores deben de viajar al vecino país, para adquirir las partes.
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Por tratarse de problemas comunes de la temporada, los hombres del campo han aprendido a lidiar con esas inconveniencias temporales.
El exceso de humedad afectó algunos cultivos
Si bien es cierto que las lluvias ocurridas durante el primer semestre del año, beneficiaron al grueso de los agricultores, otros productores se vieron afectados por el exceso de humedad, lo que degeneró en el desplome de los rendimientos. Agricultores como Luis Carlos Barrera Peña, no fueron favorecidos por las continuas lluvias de los primeros meses del año, pues por el contrario, sufrieron mermas considerables en la producción, comparado con el pasado ciclo agrícola.
El entrevistado comentó que hasta ahora, está produciendo una tonelada menos de maíz por hectárea, en comparación con el pasado ciclo. Expresó que en el 2014, cosechó 8 toneladas y media de maíz por hectárea, mientras que en el actual ciclo, está levantando 7 toneladas y media.