Desata psicosis una bolsa negra

Era una bolsa negra de la cual destilaban líquidos sanguinolentos que despedían fuertes olores a materia descompuesta, lo que llamó la atención de un adicto a las redes sociales y no dudó en difundir el hallazgo, pensando que con ello estaba descubriendo un crimen.

De inmediato se produjo la respuesta de autoridades ministeriales quienes enviaron a investigadores para indagar sobre el contenido de la bolsa.

Por el bulto que se notaba no podía descartarse la posibilidad de que fuera un cuerpo destazado, como han aparecido en repetidas ocasiones.

Solo que minutos más tarde los investigadores pusieron al descubierto el contenido de la bolsa y confirmaron que se trataba de un perro muerto que tenía días tirado en lo que fue el estacionamiento lateral de “La Santa Cantina” que hasta hace algunos años funcionó en el Fraccionamiento Reynosa, por la carretera a Río Bravo.

El edificio que luce abandonado se ha convertido en un foco infeccioso en virtud de que  los vecinos han hecho de él un basurero clandestino.

Algún vecino del lugar tuvo la ocurrencia de “embolsar” su mascota muerta y tirarlo en la Santa Cantina, sin imaginarse que sería motivo de la movilización policíaca ante la falsa alarma que se lanzó por las redes sociales.

Los policías fueron y verificaron que era un perro y se retiraron.

Pero el “bulto” ahí continuaría contaminando el área y produciendo fétidos olores.

 Investigadores fueron y verificaron que se trataba de un perro muerto.

 El bulto que había en la bolsa destilaba fétidos olores y pensaron que se trataba de un cuerpo humano.