Desafían migrantes frío y espera de asilo en EU

Con cobijas sobre las casas de campaña y alimentos calientes, los migrantes que están en Reynosa esperando asilo en Estados Unidos, soportan el ingreso del frente frío número 7, que trajo para esta frontera un descenso abrupto en las temperaturas de hasta 14 grados centígrados, con lluvias y sensaciones térmicas de entre los 12 a 13 grados.

Las corrientes gélidas afectan a todos, y ante la falta de un techo de material, los plásticos y cartones sirven como aislante. “Hacemos lo que podemos para pasar el frío, algunos compañeros empezaron a poner plásticos encima de las casas y cartones, también cobijas, entonces yo también lo hice, se siente un poco más caliente, pero obviamente el frío sigue, sobre todo en la noche“, comentó Jaime, migrante de El Salvador que llegó a Reynosa hace tres meses. 

Él al igual que otros cientos de migrantes están en una explanada al aire libre, dentro de las instalaciones de “Senda de Vida”, el refugio con mayor capacidad de Reynosa. 

Su panorama es repetido por niñas, niños y adolescentes que acompañan a sus viajes en la travesía de cumplir con el sueño americano, pero también por mujeres embarazadas. “Tenemos 42 mujeres embarazadas ahorita, y una de ellas entró en labor de parto hace cinco días, así que tenemos que adaptar los espacios para cuidarlas, el área para embarazadas es exclusivo para ellas y sus familias, porque algunas vienen con niños”, comentó personal.

Los extranjeros dependen de la caridad para tener un suéter, una bufanda, chamarra o cualquier otra prenda que sirva para mitigar el frente frío, lo mismo para comer, beber, recibir asesoría legal y atención médica. 

Pero existe otra comunidad aún más grande fuera de los albergues, a quienes el frente frío ataca con vulnerabilidad, tal es el caso de los que están en la Plaza de la República y cuya única barrera al frío son las prendas donadas, la cercanía de las casas improvisadas, así como los pocos arboles y vehículos que rodean el área.