buscar noticiasbuscar noticias

Adopciones gay

La propuesta de la ministra Margarita Luna Ramos es loable, pero México no está preparado para que las parejas del mismo sexo puedan adoptar niños, quienes resultarían afectados en sus derechos

Permitir la adopción de niños a parejas homosexuales, tal y como lo propone Margarita Luna Ramos, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es un error y afectará derechos de terceros que por su edad no podrán defenderse, afirma Juan Martín Silva Domínguez, presidente de la Asociación de Abogados de Reynosa.

Adopcionesgay

Relató que desde los años 80 y 90, y con mayor prestancia en el siglo XXI, las parejas monoparentales comenzaron a resurgir con mayor vehemencia y proliferaron alrededor del mundo. 

Refirió que nosotros como sociedad, por atavismos de siglos pasados y el “machismo nacional”, nos negamos en un principio a aceptar la unión legal de dos personas del mismo sexo, las cuales incluso son definidas como aberrantes por muchos.

Sin embargo con el paso del tiempo dijo, la sociedad mexicana se volvió más tolerante, y en aras del sentido común y de la buena relación social, se les comenzó a tolerar y esa tónica siguió incluso cuando se avanzó hacia el matrimonio entre parejas del mismo sexo.

Indicó que aún con ciertas reticencias en varios sectores de la población, se comenzó a ver con menos desprecio y/o rechazo a parejas del mismo sexo que viven juntas.

Refiriéndose a eventos más recientes, expuso que los pronunciamientos de la Suprema Corte a favor de los matrimonios gays, fueron vistos con desdén por el grueso de la sociedad, y finalmente terminaron por aceptarse (a veces a regañadientes).

POR CONVENIENCIA

Apuntó que en este siglo, muchos gobiernos del mundo (incluido México), más por conveniencia política que por convencimiento, comenzaron a darles su bendición jurídica y legislativa a las uniones gay.

Destacó que hasta allí todo fue medianamente aceptable, porque desde un punto de vista frío, se trata de dos personas adultas que sin importar el sexo con el que nacieron, y consientes de su preferencia sexual y de su necesidad hormonal, decidieron unirse legalmente.

Afirmó que ellos decidieron contraer matrimonio, unir sus vidas desde el punto de vista jurídico sin lesionar a nadie (salvo a la sociedad y la familia), pero ahora se proponen también afectar a terceros (niños y niñas), lo cual ya no es tan válido como la simple unión legal.

Subrayó que cuando estas personas quieren ir más allá de la unión, enfocando su atención en la adopción, la sociedad estima que este acto atenta contra derechos de terceros, y peor aun porque estos terceros no tienen la posibilidad de elegir, no tiene la oportunidad de decidir si quieren pertenecer a una familia gay o monoparental.

“Las adopciones gays si pudieran adoptar si dañarían a terceros, y es posible que los niños adoptados se vean afectados desde su más tierna infancia, que sean víctimas de discriminación, rechazo, segregación, por la simple razón de tener dos papás o dos mamás”, subrayó.

Aventuró que ese tipo de situaciones podrían ocasionar desórdenes de tipo psicológico y emocional en los menores, al ir creciendo y darse cuenta de que en lugar de tener una mamá y un papá (como es lo acostumbrado y socialmente aceptado), ellos tendrían dos papás o dos mamás.

Apuntó que como representante de una asociación de profesionales del derecho, que vemos las cosas frías desde el punto de vista jurídico, se pronuncian abiertamente desde ahora en contra de la adopción por parte de parejas gay, por más que se luche a favor de la igualdad de derechos.

Confió en que el proyecto de la ministra Margarita Luna, una vez presentado, sea simplemente rechazado por simple sentido común.

‘Habría confusión ‘tener dos papás o dos mamás’

La probabilidad de que parejas del mismo sexo  puedan adoptar a un menor generó opiniones encontradas entre los ciudadanos de Reynosa. Mientras que algunos piensas que tener dos “papás” o dos “mamás”  provocaría confusión y conflicto en el menor, otros aseguran que todos tienen derecho de formar familias, sin importar que sean dos hombres o dos mujeres los que adopten. “Crearía confusión en el menor”, “Es un mal ejemplo” y “Mientras le den un mejor trato que los matrimonios “comunes”, está bien”, fueron parte de las opiniones que fueron encuestadas en caso de que parejas del mismo sexo puedan adoptar a un menor.

Yucatán es un pionero

>El primer niño reconocido como hijo de una pareja del mismo sexo fue inscrito en el Registro Civil del Estado de Yucatán el pasado 2 de julio.

>El trámite se realizó luego de que la justicia federal otorgó un amparo al matrimonio conformado por Karla y Lorena, con lo que se reconoció su derecho a integrar una familia y a no ser discriminadas.

>El menor llevará los apellidos de ambas.




DEJA TU COMENTARIO
PUBLICIDAD

PUBLICIDAD