Turquía pide el cierre de campos de detención de musulmanes
Ankara.
El portavoz de la Cancillería de Turquía, Hami Aksoy, criticó la política de asimilación sistemática de las autoridades chinas hacia los uigures turcos, tras señalar que atenta contra sus derechos humanos.
Agregó que no es un secreto que más de un millón de turcos uigures, que están expuestos a arrestos, son sometidos a su reeducación política en centros de concentración y prisiones, dijo Aksoy.
“Los uigures que no están detenidos en los campos también están bajo una gran presión. Nuestros ciudadanos de origen uigur que viven en el extranjero no pueden comunicarse con sus familiares que viven en esta región", agregó.
Turquía invita a las autoridades chinas a respetar los derechos humanos fundamentales de los uigures turcos y a cerrar los campos de concentración, dijo Aksoy, citado por la agencia Anadolu.
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"También pedimos a la comunidad internacional y al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que tomen medidas efectivas para poner fin a la tragedia humana en la región de Xinjiang", agregó.
La región china de Xinjiang alberga alrededor de 10 millones de uigures. El grupo turco musulmán, que representa alrededor del 45 por ciento de la población de Xinjiang, ha sido sometido durante mucho tiempo a discriminación cultural, religiosa y económica por parte de las autoridades de China.