Tienen especies ‘marca propia’. Investigación del Ipn

Los marcadores moleculares son un recurso clave para llevar a buen término investigaciones asociadas al mejoramiento de la resistencia y el rendimiento de cultivos de interés comercial, de allí que los investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) hagan uso en forma cotidiana de esta herramienta genómica.

Homar René Gill Langarica, profesor investigador adjunto del Laboratorio de Biotecnología Vegetal del Centro de Biotecnología Genómica del IPN en Reynosa, dijo que los marcadores moleculares son una herramienta muy útil en el estudio y análisis de diversos cultivos.

Refirió que tales marcadores tienen aplicación directa y están relacionados con la identificación de las características más importantes de plantes de interés económico como maíz, frijol, soya y cualquier otro vegetal.

Indicó que identificar plenamente las características de cultivos específicos y determinados (partiendo del hecho de una misma planta puede tener muchas variedades), permite utilizar los marcadores moleculares como herramienta genómica asociada al fenotipo de la planta, es decir asociar el genoma o características propias con las relacionadas con un fenotipo en especial.

Por su parte Juan Manuel Gutierrez Prieto, doctor en ciencias explicó que el fenotipo brinda información sobre las características de cada planta no solo físicas, sino moleculares, que permiten saber todo sobre hojas, tallo, corteza, fruto, etcétera, así como otros datos que no son perceptibles de forma simple como la tolerancia a patógenos, la tolerancia a humedad o sequía, calidad de la semilla, entre otras.

Se trata afirmó, de una avanzada herramienta de investigación que en el Poli está brindando muy buenos frutos desde que fue implementada hace algunos años

El funcionario educativo recordó que el tema de los marcadores moleculares de hecho han sido objeto de estudios en el IPN, y gracias a ello se sabe mucho sobre el tema y sus ventajas.

 Tales investigaciones dijo, apuntan que “los beneficios potenciales de la utilización de marcadores vinculada a los genes en programas de mejoramiento han sido evidentes durante muchos decenios. Sin embargo, la realización de este potencial ha sido limitada por la falta de marcadores. Con el advenimiento de los marcadores genéticos basados en ADN en la década de los setentas la situación cambió para los investigadores.

En este aspecto el también doctor en ciencias Raymundo Rosas Quijano,  agregó que existen tres tipos principales de marcadores genéticos: morfológicos (visibles), bioquímicos (isoenzimas) y de ADN (moleculares).

 Los primeros son caracteres fenotípicos controlados generalmente por un locus, se expresan en diferentes ambientes, dicho carácter puede ser enmascarado por efectos epistáticos o pleiotrópicos, los alelos interactúan de manera dominante o recesiva lo que dificulta diferenciar un individuo homocigoto de un heterocigoto y, por tanto, su número y utilización es limitado. 

Los marcadores bioquímicos tales como las proteínas resultan de la expresión génica de las llamadas isoenzimas, formas alternativas de una enzima, estos marcadores revelan el polimorfismo a nivel de la secuencia génica, diferencian entre homocigotos y heterocigotos aunque su utilización es limitada por las modificaciones transcripcionales de la proteína.

Finalmente expuso que los marcadores moleculares revelan sitios de variación en el ADN (como se estableció por primera vez en 1997), y son los más utilizados en el análisis del germoplasma vegetal, debido a que su abundancia se debe a que son generados por diferentes tipos de mutaciones en el ADN.

BASADOS EN ADN. Los marcadores moleculares permiten identificar en forma completa cualquier planta tenga o no interés económico.