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La oveja pelada

Así se llama un pequeño corto animado de Pixar que vi hace poco

La oveja pelada

Y aunque el título dice "la oveja", en realidad creo que se trata de un cordero, porque siempre hablan en género masculino. O digamos que es una oveja macho. Además, no es que fuera una oveja (o cordero) muy grosera; es en otro sentido lo de "pelada". Pero mejor se los platico ya sin tantos rodeos.

Es la historia de un cordero que le encanta bailar y se siente muy orgulloso de su blanca lana y de su aspecto suave y hermoso. Su vida es tranquila y feliz hasta que un día llegan unos humanos que le cortan la lana y lo vuelven a dejar donde estaba, pero totalmente calvo, convirtiéndose en la burla del resto de los animales que vivían en el lugar.

  • Saltar y saltar

El cordero se siente desgraciado con su nuevo aspecto y se va a ocultar bajo una roca, sintiéndose también avergonzado y humillado. Aparece entonces un animal extraño, mezcla de conejo y antílope (acuérdense, es Pixar), que al ver al cordero triste y cohibido, le pregunta qué le pasa. Éste le platica: "Yo siempre fui suave, igual que algodón, lucía ante todos danzando mi son, pero sin avisar, sin ninguna razón, se llevaron mi lana y me dejaron pelón. Los demás al pasar se ríen de mí, y es cruel porque sus burlas rozan mi piel".

El conejílope (así le llaman) le contesta: "¿Dices que rozan tu piel? Tu mente te miente, y eso sí es cruel, ¿Crees que el color es lo que importa? Vaya cuestión, eres gris, púrpura, beige o marrón; a veces vas mal, a veces mejor, si te sientes fatal, mira alrededor, aún tienes un cuerpo, y patas y pies, la cabeza en su sitio, ¿lo ves? En cuanto a la danza, hay que mejorar, a lo alto llegar, levanta una pata, pisa para impulsar, hacia arriba irás y eso es saltar. Vas a saltar y el cielo tocar, con solo intentarlo tú lo puedes lograr". El cordero empieza a saltar, y salta, y salta cada vez más alto, hasta olvidar su amargura, habiendo entendido que lo importante  no es lo exterior.

Y termina el narrador diciendo: "Y cada mayo volverá a pasar, ellos aparecerán y se lo han de llevar, lo traerán esquilado, desnudo y pelón, pero ya no le causa preocupación, porque más, más quiere saltar. Subes y bajas, la vida es así, qué suerte que hay conejílopes aquí".

  • Y así la vida

Aprendí con este video que a veces la vida te va a esquilar, te va a quitar aquello que más aprecias, o de lo cual te sientes orgulloso, aquello de lo cual incluso puedes pensar que eso es lo que te define como persona. 

Dije "aprendí", pero debí haber dicho "recordé". En 1987 trabajaba yo como Contralor Interno en una dependencia del gobierno del estado. Tenía una confortable oficina, secretaria, un buen sueldo y otros beneficios. Había comprado una bella casa en un elegante fraccionamiento de Cd. Victoria. Me sentía ciertamente feliz...y orgulloso.

Y de repente, sin avisar, sin ninguna razón, se llevaron mis cosas y me dejaron pelón; perdí todo aquello que tenía (o que creía tener). Perdí todo aquello que en ese entonces yo pensé que era lo que me definía como persona. Por circunstancias que no viene al caso mencionar, la vida me "esquiló", y a la vuelta de un mes estaba yo viviendo en un pequeño departamento de una colonia popular en Tampico,  y trabajando como cajero ambulante de un banco, caminando toda la mañana bajo el agobiante sol para recoger a domicilio los depósitos de clientes.

Fueron días ciertamente difíciles, de mucho sufrimiento, y de mucho preguntarle a la vida "¿Por qué?" sin que la vida pareciera querer tomarse la molestia de contestarme o darme explicaciones. Pero a la larga encontré la respuesta y me di cuenta que tenía que aprender a saltar. Y la misma vida me enseñó a saltar más alto, sin que eso signifique que llegara a "tener" más que antes, sino a "ser" más. Ser más humilde, más empático, más agradecido, más paciente.

A lo largo de los años la vida me ha vuelto a "esquilar" unas cuantas veces más, pero trato cada vez de sufrir menos y de aprender más.

Así que cuando te toque a ti la "esquilada", recuerda: Mientras tengas "la cabeza en su sitio" y manos y pies (y a veces ni eso, ¿verdad, Nick Vojicic?) hay mucho que puedes hacer para aprender a saltar, saltar y saltar, hasta que logres el cielo tocar.



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