Solicita solidaridad de camarguenses

Camargo, Tam.- A sus 57 años de edad, y después de haber laborado casi toda su vida, algunas veces en trabajos formales y otras como comerciantes ambulante, al camarguense Juan Espino Torres, le restan únicamente dos meses de cotización en el Instituto Mexicano del Seguro Social, para poder recibir los beneficios de la jubilación o pensión, sin embargo, desde hace algún tiempo no tiene un empleo formal.

Luchador y emprendedor desde niño, pese a ser una persona discapacitada desde que tenía algunos meses de nacido, a causa de que le aplicaron deficientemente una vacuna, nos cuenta, Juan Espino, no se ha atemorizado ante los retos diarios de la vida y por el contrario, ha luchado desde niño por mejorar cada día y vivir lo mejor posible, pese a su discapacidad.

A causa de las crisis que desde hace muchos años vienen impactando a todos los sectores, Espino Torres, ha tenido altas y bajas, pero jamás ha perdido el espíritu de lucha, ni sus deseos de seguir saliendo adelante, aprendiendo cualquier oficio que le permita mantenerse de manera digna.

Actualmente, el entrevistado vende frituras a bordo de un triciclo ingeniosamente adaptada para su discapacidad, cuya tracción se realiza con pedaleo de manos, pues su invalidez le impiden utilizar las piernas de manera fuerte y coordinada, sin embargo, tuvo la idea de cubrir su medio de transporte con pequeñas lonas de publicidad de diversos comercios.

Nos cuenta Juan Espino, que cobra 150 pesos mensuales por cada lona que exhibe en su triciclo y con el cual recorre toda la ciudad, promoviendo los comercios de sus clientes.

Quizá por ahora no sean suficientes los recursos que percibe, pero en algo alivian su situación y su idea es ir creciendo en esa empresa, y además recibe apoyo de organismos sociales como la cocina popular del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, en donde le proporcionan una comida.

Y aunque obtiene algunos ingresos por esa actividad, desde hace mucho tiempo, no está cotizando en el Seguro Social, y para poder alcanzar las semanas que necesita para su jubilación y tener el derecho a la pensión y los servicios de salud, necesita laborar de manera formal, al menos por dos meses.

La discapacidad, no se contrapone con el entusiasmo y las ganas de Juan Espino, por seguir produciendo, trabajando dignamente para obtener el sustento diario que como cualquier persona necesita para vivir mejor.

Aunque lo gusta lo que hace, porque todos los trabajos honestos son dignos y dignifican a quien lo realiza, Espino Torres, necesita aunque sea por dos meses, de un empleo formal, en donde le den los beneficios del Seguro Social, para poder jubilarse, recibir los recursos económicos que ha logrado reunir en el afore y tener de por vida los servicios de salud en el IMSS, que consisten en atención médica y medicamentos.

En estos momentos, el conocido comerciante ambulante de Camargo, necesita más que nunca de la solidaridad de empresarios, contratistas y particulares que puedan ofrecerle un trabajo formal, con los beneficios del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Afirma que ya se comunicó con personal administrativo del IMSS y le dicen que por su condición de discapacitado, ya está a un “pasito” de cumplir con las semanas que la ley establece, que únicamente le falta dos meses de seguir cotizando, para que le liberen los beneficios a los que tiene derecho.

El entrevistado, destaca que a pesar de su situación, puede desarrollar casi cualquier  trabajo, pues ha tenido una existencia laboral activa, lo que le ha permitido adquirir conocimientos, experiencia y una gran lección de vida.

Asegura que tiene conocimientos en actividades como la albañilería, electricidad, incluso sabe algo de mecánica y amplia  experiencia en fotografía, pero si lo ponen a prueba, pueda desarrollar casi cualquier labor.

Lo único que pide Espino Torres, a sus conciudadanos, es una oportunidad para trabajar aunque sea durante algunos meses, para poder cumplir con la ley del IMSS, y poder obtener los beneficios que mucho le ayudarán para mejorar su calidad de vida.

De ninguna manera está pidiendo que le regalen nada, sino que le den la oportunidad de trabajar, de seguir desarrollándose como persona, de continuar compartiendo sus conocimientos y de alguna manera, seguir contribuyendo con el desarrollo de Camargo, como lo ha hecho siempre.

A cambio de que le den la oportunidad de trabajar, se compromete a poner todo su empeño, todas sus capacidades para bridar buenos resultados a sus empleadores.

Precisó que si alguna personas, empresa u organismo, tiene a bien, ofrecerle una oportunidad laboral, estará a sus órdenes y lo pueden encontrar todos los días en el sector centro de la ciudad, en donde circula por calles y se estaciona en banquetas para comercializar sus frituras y darle promoción a los comercios que lo contratan para que a través de las mantas los publicite.

Juan Espino Torres.