San Antonio celebra 300 años de su fundación

La ciudad de San Antonio, Texas, comenzó a celebrar los 300 años de su fundación con una larga serie de eventos de arte, cultura e historia, los cuales tendrán lugar durante todo el año, aunque el festejo central será la denominada “Semana de Conmemoración” del 1 al 6 de mayo próximo.

La extensa celebración es coordinada por la “Comisión del Tricentenario” creada desde 2015, con el objetivo de aprovechar la oportunidad para mostrar el patrimonio cultural de la ciudad, conmemorar su historia, reconocer el progreso y colaborar en su futuro.

Entre las grandes iniciativas de la conmemoración, se incluyen nuevas obras de arte público como esculturas y murales colocados en toda la ciudad y realizados por artistas locales, entre las que destaca un mural al tricentenario que da la bienvenida a los viajeros en el Aeropuerto Internacional de San Antonio.

También, durante la primera mitad del año, El Museo de Arte de San Antonio, en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, presenta una exhibición que narra los primeros 100 años de San Antonio a través de pinturas, retratos, esculturas y objetos decorativos.

La ciudad ha programado a lo largo del año, decenas de eventos con historiadores que hablarán de las distintas etapas de la historia de San Antonio, así como varios talleres y conferencias.

Uno de esos eventos, denominado “El Nacimiento de San Antonio” se efectuó a lo largo de este fin de semana, en la plaza frente a la Catedral de San Fernando, con un espectáculo que presentó la historia de los orígenes de la ciudad a través de música, danza y drama.

La primera misión española de San Antonio fue iniciada por el padre Antonio de San Buenaventura y Olivares, quien visitó por primera vez el área en 1709.

En 1716, Olivares recibió la aprobación del Marqués de Valero, recientemente nombrado virrey de la Nueva España, para un plan de mudar la misión de San Francisco Solano, fundada en 1700 cerca del río Bravo en Coahuila.

El sitio era un buen lugar a lo largo de las rutas comerciales a la Luisiana francesa y otras misiones en el este de Texas, con un río muy adecuado para la hazaña de ingeniería española, las acequias o acueductos, que aprovechaban la gravedad para regar cultivos.

El virrey también envió a Martín de Alarcón, gobernador de Coahuila y Texas, con una guardia militar. Olivares y Alarcón llegaron a San Antonio en la primavera de 1718.

La Misión San Antonio de Valero -El Álamo- fue fundada el 1 de mayo de 1718. Cuatro días después, se fundaron el puesto militar, San Antonio de Béxar Presidio, y el asentamiento civil, Villa de Béxar.

Cuatro otras misiones españolas seguirían. Estaban agrupados por seguridad, en lados alternos del río San Antonio, no lejos del Presidio de San Antonio de Béxar, el centro de defensa español en el oeste de Texas.

En las primeras décadas tras su fundación, otros colonos llegarían a San Antonio en grandes cantidades: incluyendo familias españolas procedentes de las Islas Canarias, así cómo anglos y mexicanos.

San Antonio, estaba destinada a convertirse en una de las principales encrucijadas culturales y económicas, dijo Frank de la Teja. Profesor de historia de la Universidad Estatal de Texas.

"San Antonio fue y sigue siendo un lugar crucial para México. Es el punto de contacto con el resto de Texas", expresó de la Teja.

"San Antonio es el lugar crítico y sigue siéndolo". San Antonio tiene 300 años de ser el lugar donde estas dos sociedades, estadunidenses y mexicanos, interactúan, y también es el lugar donde interactúan las poblaciones mexicanas e indias", precisó el historiador.