Robo, móvil de asesinato
Octubre 07, 2018 -
Alcanza largo brazo de la ley al acusado del atroz crimen
Tampico, Tam.- A sangre fría, una joven mujer fue asesinada por su propio primo usando un cordón para ahorcarla y después dejar su cuerpo tirado en el piso para despojarla de sus pertenencias y emprender la huida al estado de San Luis Potosí; casi un año después fue atrapado en el estado de Jalisco.
Carmen Obispo Hernández de 28 años de edad se desempeñaba como empleada en un establecimiento de análisis clínicos desde hacía 10 años.
El asesinato fue descubierto el 19 de septiembre en el domicilio marcado con el número 116 de la calle Mayor de la céntrica colonia Lauro Aguirre de Tampico.
De acuerdo a información proporcionada, la joven mujer vivía con sus dos hermanos, Alejandro el mayor y Gabriela la menor.
El 18 de Septiembre Carmen llegó a su domicilio, pero su hermano mayor no se encontraba por motivos laborales y su hermana menor le habría avisado que se quedaría con una compañera a realizar un trabajo escolar.
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Así que Carmen permitió a su primo Gustavo pernoctar por esa noche en el domicilio, toda vez que por la mañana saldría a la ciudad de Xilitla, San Luis Potosí de donde era oriundo, al igual que ella y sus hermanos.
Carmen dio aviso a sus hermanos sobre la situación, sin embargo por la mañana, Carmen no se presentó a laborar, situación que se le hizo extraño a su jefe inmediato, por lo que se puso en contacto con la tía de Carmen quien vive en un piso superior del edificio.
La tía, quien también era madrina de Carmen, bajó al departamento, percatándose que estaba tirada en la sala y con un mecate enrollado en el cuello.
Pese a que llamó a los cuerpos de emergencias, los paramédicos de la Cruz Roja determinaron que ya se encontraba sin vida.
Al enterarse la hermana mayor de la situación, de inmediato intuyeron que Gustavo habría sido el responsable y el cual, ya no se encontraba en el departamento.
En el interior de la vivienda, hacían falta algunos aparatos electrónicos, como lo es el teléfono celular de Carmen, un televisor, un DVD, dos cámaras de video y dinero en efectivo.
Llevándose el botín consigo, Gustavo viajó a Xilitla, en donde vivía con sus abuelos; los familiares de Carmen dieron aviso de la situación, sin embargo éste logró huir dejando escondidos los aparatos robados.
Tuvo que pasar un año para las autoridades de justicia lo detectarar en el estado de Jalisco, siendo arrestado por Policías Investigadores de esa entidad el 29 de septiembre y trasladado a Tampico para ser juzgado.
Cabe hacer mención que el asesinato fue con el afán de perpetrar el robo y no de atacarla sexualmente; ahora Gustavo enfrenta la difícil situación jurídica y se espera que en las próximas semanas le dicten la sentencia que corresponde a este artero crimen.