Piden proteger a niños migrantes
Julio 19, 2015 -
Demanda AFOP que tengan la misma atención que resto de la niñez estadounidense
De acuerdo a cifras de la Oficina Gubernamental de Contabilidad, cada año en Estados Unidos desde 1998 alrededor de 100 mil niños y adolescentes que trabajan en labores de campos agrícolas resultan lesionados.
Según el reporte federal, la agricultura es una de las ocupaciones más peligrosas para los menores de edad en Estados Unidos, cuya ley permite que éstos laboren ciertas horas del día bajo supervisión de adultos.
Señala que el trabajar alrededor o rodeados de maquinaria pesada y herramientas representa un ambiente no apto para que los menores estén presentes, aunque éstos no pueden operar este tipo de instrumentos de trabajo, sólo los adultos.
Por ello la Asociación de Trabajadores y Oportunidades Agrícolas (AFOP) señala que se debe actuar ahora para asegurar que los niños o adolescentes que son empleados en faenas del campo tengan la misma protección que el resto de la niñez estadounidense.
Sus recomendaciones señalan que debe educarse a otros sobre la explotación de los niños en campos agrícolas, apoyar programas educativos que van dirigidos a niños que son empleados en el campo.
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Luchar con otras organizaciones para cerrar la laguna legal que permite a jóvenes y menores de edad el tener que trabajar en labores relacionadas al campo y mejorar los salarios e incentivos que reciben los agricultores.
Los esfuerzos legislativos y proyectos de ley sugeridos para modificar la edad legal de trabajo para que se permita a menores de edad realizar trabajos en agricultura es apoyada por la AFOP y otras organizaciones nacionales, en el caso de la primera cuenta con presencia en 49 estados de la Unión Americana y Puerto Rico.
Las familias que emigran cada año a los campos de 9 estados receptores que los emplean puede pedir asistencia y asesoría a la organización para canalizar sus dudas o inquietudes referentes al marco legal de trabajo o educativo al que tienen derecho los infantes.
PRIMERO. La formación educativa debe ser la prioridad para ellos, no las faenas de trabajo en granjas o zonas agrícolas.
