Pese a contingencia se realiza el viacrucis

Ciudad de México.

Al iniciar la 177 representación del Viacrucis en Iztapalapa, en esta ocasión del Domingo de Ramos, el personaje principal no fue Jesús, la Virgen María, Judas Iscariote, los fariseos o los judíos, sino “Susana Distancia”, en la explanada de la Catedral de Nuestro Señor de la Cuevita.

Sin embargo, el mayor temor del Comité Organizador de Semana Santa en Iztapalapa, A. C. (Cossiac) es que el INVEA les clausurara el evento en cualquier momento, dado que, de acuerdo con el ordenamiento de la jefa de Gobierno, no podían estar reunidos en un solo lugar más de 50 personas.

Pero de acuerdo con la transmisión, fueron cerca de 100 personas lo que pudo observarse, aun cuando, de acuerdo con el programa, sólo estarían este Domingo de Ramos 46 actores, pero a ellos se les sumaron los técnicos y camarógrafos del de Cepropie y Canal 11, además de empleados de la alcaldía y del propio INVEA.

Según los organizadores, respetarían las medidas sanitarias en la apertura de la Semana Santa, pero pudo observarse que la escenificación, al menos en esta primera etapa, fue un enorme foco de infección, dado que uno de los judíos entregaba el micrófono a los actores y actrices, sin la menor precaución al contagio del Covid-19.

Es decir, en esta 177 representación del Domingo de Ramos, pocos respetaron el guion, pues el sonido por momento fue cortado, cuando la Samaritana le da de beber agua a Jesús, éste ni la prueba, a menos que haya tomado las lágrimas de tanta mujer que se le acerca con llanto, infringiendo a “Susana Distancia”.