¿Y la transformación?

Todos los días escuchamos o leemos de la ya muy famosa “cuarta transformación”, sí, esa que supuestamente inicia con el gobierno del presidente electo Andrés Manuel López Obrador; sin embargo la cuarta transformación que AMLO supone tiene muchos puntos de discusión y no precisamente por la idea del cambio que el presidente nos sugiere, sino más bien por los resultados que está dando su incipiente equipo.

De acuerdo a la Historia, la sociedad está en una transformación continua, y el pueblo de México no es la excepción, sin embargo ¿qué elementos debemos tomar en cuenta para considerar esos cambios como una transformación?

Dicen los expertos que para que exista una transformación debemos contar  primeramente con la  participación del pueblo –o al menos de la mayoría, la autoridad y empuje de las ideas, así como las adecuaciones profundas al Estado mediante cambios a la Constitución.

De acuerdo a los factores mencionados, las tres primeras transformaciones de México resultan bastante claras: la Independencia de España, las leyes de Reforma y la Revolución  –provocada por Estados Unidos.

Sin duda alguna todos estamos conscientes de los resultados de las primeras tres transformaciones, sin embargo la cuarta transformación no se da precisamente con el inicio del nuevo gobierno.

Desde su punto de vista ¿a partir de cuándo estamos viviendo la cuarta transformación? o siente que aún no empieza… Los cambios políticos y sociales se están dando desde hace algunas décadas, sin embargo esta transformación, a diferencia de las otras, se fue dando de manera gradual.

La cuarta transformación es producto de la libertad para expresar las nuevas ideas garantizando la voluntad popular, la expresión de diversas corrientes políticas y los cambios en la democracia del país aclarando que ninguna de ellas ha sido sancionada, por lo contrario han tenido apoyo del gobierno.

El surgimiento de las redes sociales fortaleció estas libertades y en cierto modo vienen a consolidar el deseo de la justicia social, la disminución de los abusos y corruptelas.

Sin embargo como sugería anteriormente, no todo el equipo del presidente electo está de acuerdo en reforzar con él  los ideales de esta nueva transformación.

De acuerdo con el convenio del Comité de Administración, en diciembre próximo los 500 diputados federales recibirán 208 mil 851 pesos cada uno, por su dieta, aguinaldo proporcional de cuatro meses, así como otros tres conceptos de apoyo para su labor legislativa.

Los diputados recibirán descontándoles sus impuestos 74 mil 672 pesos de su dieta, y de aguinaldo, 46 mil 834 que corresponde a cuatro meses trabajados (septiembre, octubre, noviembre y diciembre).

Además, recibirán íntegros los 45 mil 786 pesos por Asistencia Legislativa y 28 mil 772 de Atención Legislativa, y para el concepto de Atención Ciudadana-Apoyo de Fin de Año se les depositarán 12 mil 787 pesos, correspondiente a la parte proporcional por cuatro meses en el cargo.

En el 2019 sin embargo tendrán mayores apoyos, para Asistencia Legislativa 45 mil 786 pesos, para Atención Ciudadana 28 mil 772 y varios recursos más que en su totalidad superaran los 100 mil pesos mensuales.

A pesar del plan de austeridad republicana que busca implementar el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, las ocho bancadas que recién integraron la 64 Legislatura en la Cámara de Diputados se autoaprobaron partidas millonarias que se les asignarán bajo el concepto de Subvenciones Ordinaria Fija y Variable, así como otros conceptos.

El grupo parlamentario que se verá más beneficiado es el de Morena, puesto que con su mayoría absoluta de 255 diputados recibirá en este tiempo 148 millones de pesos, más 14 millones 865 mil por el Apoyo a Personal para alcanzar un total de 162 millones 980 mil pesos.

Claro está, ustedes conocen ya la respuesta  del “preceptor” de esta cuarta transformación… “Yo no soy diputado, yo sólo soy el Presidente”.