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Representación proporcional

Alguna vez lo dijo Gabriel García Márquez: “La diferencia entre los políticos de derecha e izquierda es que los de derecha van a misa de 5 y los de izquierda a la de 8”… 

El principio de representación proporcional es ese derecho que tienen los partidos políticos para elegir sus candidatos a la diputación o al Senado sin consultar a nadie; el número de diputados que están en el Congreso por mayoría relativa son 200, los senadores plurinominales en cambio son 32 -hombres o mujeres afortunados.

Representación proporcional

La original idea surgió con varias reformas políticas, la primera en 1977 para el caso de los diputados y en el año de 1996  para los senadores.

Dependiendo el número de votos que en total haya obtenido el partido a nivel nacional, tendrá derecho a una cantidad proporcional de diputados federales; se designará a partir del primer candidato que aparezca en cada lista hasta llegar al total de candidatos que correspondan al partido político.

Para el Senado cada partido elabora una lista de 32 aspirantes, uno por cada estado de la República; mientras los diputados representan al pueblo, los senadores harán lo mismo por cada estado, para que sin importar el número de población todos los estados participen de manera igualitaria en la función legislativa, así se defenderán los intereses de todos.

En estas elecciones ¿sabe usted quiénes serán esos aspirantes plurinominales que defenderán nuestros intereses? si no tiene idea deje le cuento…

El hombre de moda sin duda alguna es Napoleón Gómez Urrutia, líder del sindicato de mineros y que es apoyado por MORENA, Napito se encuentra refugiado en Canadá luego de ser acusado por un fraude millonario desde el 2006; cabe aclarar que en ese mismo año ocurrió una explosión en la Mina 8 de Pasta de Conchos donde perdieron la vida 65 personas: Seguramente es alguien en quien confiar. 

El “santo patrono de los políticos sin hogar” dijo que Gómez Urrutia había sido “perseguido y estigmatizado” por la propaganda oficial y oficiosa para desprestigiarlo al igual que a otros dirigentes sociales y políticos.

Xóchitl  Gálvez hasta hace poco tiempo panista ahora va por el PRD, dado a que ahora izquierda y derecha forman una fuerte alianza; del mismo modo Juan Zepeda rockero perredista también buscará esa posición, ya que eso de la “tocada” con Ricardo Anaya se le dio bastante bien.

Josefina Vázquez Mota también tendrá un espacio plurinominal, será su gran premio de consolación debido a que ha perdido sus últimas contiendas, tanto a la Presidencia de la República, como la gubernatura del Estado de México.

Quien no podía quedarse atrás es Rafael Moreno Valle aspirante también para ser candidato del PAN a la Presidencia de la República y que no consiguió ser el elegido de los dioses, su esposa en cambio sí fue elegida por su partido para contender por la gubernatura al estado de Puebla.

Y ¿Mancera? Si la preocupación por el regente de la Ciudad de México no lo deja dormir, le pido que no pierda la calma; Miguel Ángel Mancera también será diputado plurinominal por el Partido Acción Nacional y PRD… como lo platicamos antes; eso de izquierda y derecha solo aplica para las direccionales.

El PRI aún no publica su lista de aspirantes a dichas posiciones, por eso no estoy en condiciones de informarles nada al respecto pero podemos empezar las apuestas e imaginar a los afortunados.

Faltan 124 días para las elecciones presidenciales, y seguimos en ese tiempo muerto de espera entre el final de la precampaña y el inicio de la campaña, donde los aspirantes a la Presidencia de la República tienen que guardar un extraño silencio de acuerdo a la ley. 

Se acerca el momento para que los candidatos se acerquen más a su estructura y puedan debatir sus propuestas. 

Las opciones son distintas con MORENA retrocedemos a los setentas, al tiempo de izquierda del PRI; el PAN nos ofrece una ensalada de ideologías extremas en donde ningún aderezo combina, el reto del PRI consiste en hacer entender a la gente la diferencia entre ser populista y ser liberal, hacer ver que luchar contra la corrupción será una guerra de titanes que no se gana con discursos ni canciones pegajosas, se necesita mucho, pero mucho más.