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No, no, no, noooo

En los tiempos aquellos en que los perros se amarraban con longaniza y no había ricos tan ricos ni pobres en la miseria, se unieron dos talentos sobresalientes, producto del gran vigor que dio la Revolución al arte, la ciencia y la moral, y de las oportunidades que se abrían para todo el que tuviera ambiciones de progreso

En los tiempos aquellos en que los perros se amarraban con longaniza y no había ricos tan ricos ni pobres en la miseria, se unieron dos talentos sobresalientes, producto del gran vigor que dio la Revolución al arte, la ciencia y la moral, y de las oportunidades que se abrían para todo el que tuviera ambiciones de progreso mediante el trabajo duro y esforzado. Consuelito Velázquez compuso Yo no fui y Pedro Infante la cantó.

“Si te vienen a contar/ cositas malas de mí,/ manda a todos a volar/ y diles que yo no fui”.

No, no, no, noooo

A lo largo de los años, desde el último cuarto del siglo pasado, esta canción, que fue un gran éxito en la voz de Infante, se ha convertido en el estribillo de los políticos, que una vez que perpetraron alguna barbaridad en contra del pueblo, esconden las garras como los gatos y empiezan a cantar; “Yo te lo juro que yo no fui”. Se viene cantando desde que, en 1986, se cayó el peso. Se dijo que no era devaluación, sino adecuación.

“Yo te aseguro que yo no fui,/ son puros cuentos de por ahí./ Tu me tienes que creer a mí,/ Yo te aseguro que yo no fui”.

Cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorgó el Doctorado Honoris Causa a un hampón que no había terminado ni la primaria y ostentaba el grado de General de Cinco Estrellas, se especificó que había sido un acto de justicia por el notable servicio que habría prestado el Negro Durazo a la nación, entendida por nación la gavilla de cuates que instauraron en el Anáhuac la más terrible corrupción que va tan campante.

“Si te vienen a contar/ cositas malas de mí,/ manda a todos a volar/ y diles que yo no fui”.

Cuando el presidente Miguel de la Madrid cedió el poder político al poder económico, rompiendo con ello una de las normas sustantivas del sistema político mexicano, que señalaba que el Presidente podía hacer todo lo que quisiera, menos que el país cayera en manos de los adinerados, pues estos habrían de trabajar exclusivamente para su santo, acumulando riqueza a costa de otros, se dijo que era un pacto de estabilidad.

“Todos me dicen por ahí,/ que tienes cara de yo no fui./ Y a ti te dicen ‘que yo lo vi’,/ Tu me tienes que creer a mí”.

Cuando en la cena convocada por Carlos Salinas de Gortari en la casa de Antonio Ortiz, solicitó a los magnates una cooperación de 25 millones de dólares por cabeza, Emilio el Tigre Azcárraga dijo que él daba 75 y conminó a otros para hacer lo mismo a fin de garantizar el triunfo del PRI en los comicios de año siguiente. Ahí fue donde Carlos Slim amarró Telmex, ante el enojo de Roberto Hernández al que ofrecieron Banamex.

“Ay mamá que yo no fui,/ Yo te aseguro que yo no fui./ Mira muchacho que yo no fui,/ yo te aseguro que yo no fui./ Tu tienes cara de pirulí;/ yo te aseguro que yo no fui”.

El economista Fernando Esteban Ruíz en su exposición sobre El Rostro oculto del Fobraproa, afirmó que: “Este suceso se ha convertido en el mayor desfalco monetario al país en los últimos tiempos, llamado también el fraude o el robo del siglo, ha sido un ejemplo claro de cómo el gobierno federal mexicano es altamente vulnerable a los intereses privados, y al mismo tiempo, un enorme negocio de las cúpulas de poder”.

“Ay mamá que yo no fui,/ Yo te aseguro que yo no fui./ Mira mi negra que yo no fui./ Yo te aseguro que yo no fui./ Mira chaparra que yo no fui./ Yo te aseguro que yo no fui./ A ti te dicen ‘que yo lo vi’”.

El 7 de abril de 2005, en la Cámara de Diputados se aprobó el desafuero del jefe de Gobierno del Distrito Federal y se permitió que el Ministerio Público Federal solicitara a un juez el inicio de un proceso penal. Con 360 votos en favor, 127 en contra y dos abstenciones se concretó la inhabilitación de López Obrador. Fox quiso cerrarle el paso a la Presidencia. El 4 de mayo, la PGR decidió la no acción penal contra AMLO.

“Si te vienen a contar/ cositas malas de mí,/ manda a todos a volar/ y diles que yo no fui”.

En su columna Estrictamente personal, Vicente Riva Palacio escribió: “La mentira más relevante, que ha repetido desde hace meses para vaciar de contenido bélico su discurso sexenal, es afirmar que nunca definió esa lucha como una ‘guerra’. No obstante, Calderón la concibió de esa manera desde que el término fue utilizado por el entonces jefe de la DEA en México, durante una reunión en Cuernavaca, en el 2006”.

“Todos me dicen por ahí/ que tienes cara de yo no fui./ Y a ti te dicen ‘que yo lo vi’.

Ora viene a resultar que una vez ungido por la coalición Meade ciudadano por México, el aspirante presidencial señaló que: “Es muy importante darse cuenta que no hay coincidencia, se siguió un proceso, se aplicó la ley y no tiene nada que ver con lo que estamos viviendo en lo político. No hay una vinculación entre el Panal y la exsecretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (era la presidente vitalicia), yo creo que son temas que se están viendo por separado como debe de ser”.

No, no, no, noooo.