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Mujeres a la boleta

Al pensar de manera positiva asumimos muchos logros aspiracionales para las mujeres, orgullosas de que hemos conseguido posiciones importantes en cargos de la administración pública; más aún si nos comparamos con los años cincuenta cuando insípidamente la mujer apenas tenía derecho al voto, desde ese punto de vista hemos avanzado en el camino; pero analizando fríamente la realidad nos damos cuenta que no tanto…

Sabía usted que de los 194 países constituidos en el mundo en este año sólo 18 mujeres son mandatarias de alguno de ellos, a pesar que el avance en la participación femenina parecía irreversible; el resquebrajamiento de nuestro empoderamiento ha sido inevitable en todo el continente Americano, lo cual nos pone a pensar hasta dónde realmente puede llegar una mujer.

Mujeres a la boleta

Griselda Álvarez, de extracción priista, en 1979 se convirtió en la primera gobernadora del país, por el estado de Colima; pero han pasado casi 40 años y seguimos en el mismo porcentaje de igualdad. Si de realidades políticas se trata, en nuestro México al día de hoy, solamente una mujer de los 32 estados de la República Mexicana es gobernadora -en Sonora–, y sólo el 10% de los 2 mil 446 municipios del país y las 16 alcaldías de la Ciudad de México son presididas por una mujer.

Desde 1982 existe en la boleta electoral la presencia de la figura femenina buscando la candidatura a la Presidencia de la República, este año no será la excepción: Margarita Zavala además de aspirar al máximo cargo de elección popular, será la primera mujer que busque dicha candidatura de manera independiente, siendo la sexta mujer que compite en la historia de México por la silla presidencial.

Rosario Ibarra en 1982 fue la primera mujer que contendió por la Presidencia, y  al no conseguir ganar la elección volvió a intentarlo en 1988; después de ella Cecilia Soto y Marcela Lombardo participaron en 1994;  Patricia Mercado lo intentó en el 2006 y en el 2012 Josefina Vázquez Mota… Los resultados los conocemos todos. 

¿Qué es lo que está fallando con las mujeres mexicanas que contienden a cargos públicos de elección popular? ¿Por qué no las favorecemos con nuestra confianza y sobre todo nuestro voto? Definitivamente estamos sufriendo un grave problema de estancamiento para impulsar a las mejores mujeres que reúnan requisitos y talentos necesarios para inspirar en la política, para ganar nuestro voto.

Se me ocurre que ninguna de ellas ha querido entrar a su campaña en su condición de mujer, quieren competir como hombres; evitando los temas que perjudican moral o físicamente al género, como las injusticias tanto laborales, como sexuales; no quieren hablar de mujeres desaparecidas o violentadas, de feminicidios, abortos o uniones entre personas del mismo sexo.

Tamaulipas ha tenido una limitada participación femenina en política, en mi opinión, sin favorecer a ningún partido; creo que el PRI es quien ha dado más oportunidades a las mujeres, aún así, en el distrito de Ciudad Victoria no hubo candidata alguna a diputada federal por este partido desde los tiempos de Laura Alicia Garza Galindo…  hoy, once años después, se da la oportunidad a una mujer joven de contender por esta diputación, Alejandra Cárdenas Castillejos.

Laura Alicia deja un gran legado para las tamaulipecas, fue senadora de 1988 a 1991, diputada federal en dos ocasiones de 1991 a 1994 y de 1997 al 2000;  todas sus elecciones fueron ganadas en las urnas. 

No existen estudios serios que permitan sostener que bajo el liderazgo de una mujer los países pueden mejorar sus índices de calidad de vida; sin embargo sí está documentado, que existe mayor atención en las políticas destinadas a combatir la pobreza y la desigualdad, el cuidado de la salud y políticas sociales. 

El mejor ejemplo de una gran presidenta en la actualidad es Ángela Merkel quien desde el 2005 ha trabajado incansablemente por defender sus políticas económicas y sociales, a pesar de las críticas y sus detractores –por supuesto que los tiene–, ha convirtiendo a Alemania en el motor de Europa.

En México, aunque me pesa decirlo, Margarita Zavala no tiene posibilidades reales de alcanzar la tan anhelada silla, las mismas mujeres no la dejaremos llegar; por el contrario sí estoy convencida que las mujeres apoyaremos a una dama que puede ser más honesta y humana promoviendo políticas sociales, nos gusta que las mujeres sean nuestra voz en el Congreso.

Alguna vez dijo Mary Wollstonecraft: “No les deseo a las mujeres que tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas”. Al parecer tenía razón…