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Horror en Ecatepec

Bien decía mi abuelita que la realidad supera la ficción. Si usted es fanático de las películas de terror y ha visto hasta las más escabrosas le cuento que el feminista de Ecatepec es por mucho más aterrador, y lamentablemente nadie lo inventó.

Para los que nos estén enterados las platicaré la historia…

Horror en Ecatepec

Juan Carlos “N” presunto homicida de al menos diez mujeres, se perfila como el mayor asesino serial de México en lo que va de este siglo. La Fiscalía señaló que entre 2012 y el día de su captura, hace una semana pudo haber matado cuando menos a 10 mujeres.

Juan Carlos “N” y su esposa, Patricia “N”, fueron detenidos en una calle de Ecatepec próxima a su vivienda como sospechosos en la desaparición de tres mujeres; pero al ser revisados, la policía descubrió que llevaban restos humanos en una carriola.

Tras su arresto, se confirmó que los detenidos habían vendido una bebé de dos meses, hija de una de las víctimas, a una pareja que también ha sido puesta en manos de la Justicia.

Un juez abrió a Juan Carlos “N” y a su esposa un proceso penal por delitos contra el respeto a los muertos y violaciones a las leyes de inhumación y exhumación, con lo que estarán presos mientras la Fiscalía concluye la investigación sobre el número de asesinatos.

La declaración que Juan Carlos “N” hizo en la Fiscalía fue filtrada a los medios a través de un video donde se escuchan frases de odio que han sacudido a una sociedad golpeada por el crimen, con más de 18 mil asesinatos en los primeros ocho meses de 2018.

“Si salgo, de una vez le digo a los patrones (los policías) que voy a seguir matando mujeres, mi meta era llegar a las cien’’. También señaló: “Prefiero que mis perritos coman carne de estas mujeres a que ellas sigan respirando mi oxígeno”.

Dicen mis maestros que la psicopatía no constituye un fenómeno moderno, ya que encontramos antecedentes de psicópatas a lo largo de toda la historia de la humanidad; del 3 al 5% de los hombres muestran algún grado de psicopatía, y en las mujeres hasta un 1%;  por lo general no identificamos a la gran cantidad de psicópatas no violentos que se encuentran entre nosotros, pues no todos los delincuentes son psicópatas, ni todos los psicópatas son delincuentes.

Tan es cierta esta información que el “feminicida de Ecatepec” y su cómplice habitaron al menos en cuatro vecindades, saludaban y convivían con sus vecinos incluso inmediatamente después de haber cometido los asesinatos y nadie sospechó nada.

Los psicópatas no son enfermos mentales, tienen capacidad de juicio concreto de la realidad, lo que los distingue de los demás es la falta de desarrollo de las funciones de humanización, tienen un severo daño en la capacidad afectiva.

El multihomicida confesò que asesinó por lo menos a diez mujeres, declaró que su odio a las mujeres lo orilló a matarlas, para después abusar sexualmente de ellas y posteriormente, descuartizarlas y algunas comerlas.

Dijo que algunas de las extremidades de sus víctimas las guardaba en un refrigerador, y otros tejidos como la carne le servían de alimento para sus perros, la grasa corporal y la piel las colocaba en macetas como fertilizante para las plantas.

La pareja del asesino Patricia “N’’, no solo fue cómplice de sus delitos si no que participaba en los mismos, era indispensable para enganchar a sus víctimas, generando confianza en ellas y llevándolas a su casa con el pretexto de venderles ropa, ya en su casa eran presa fácil.

En nuestro país no existe la pena de muerte, nuestro incipiente sistema de justicia, hace que esta condena sea prácticamente imposible de llevar a cabo, pero hay casos como este que verdaderamente la ameritan.

Cualquiera de nosotros puede ser víctima de un psicópata, el cual se define como un sujeto superficial, locuaz y encantador, con una gran capacidad de manipulación y control sobre las demás personas, sus emociones son poco profundas, no tiene capacidad de sentir culpa por el daño causado a sus víctimas, le gustan las emociones fuertes, es irresponsable y su estilo de vida depende básicamente del momento, no planifica su futuro y tiene un marcado egocentrismo, estas características aparentemente comunes pueden evolucionar hasta convertirse en un trastorno antisocial de la personalidad –el caso del asesino de Ecatepec.

Los estudiosos de la mente y la conducta no tienen duda de que cualquier ser humano en algún momento de su vida pueda ser capaz de cometer crímenes perversos. La pregunta es ¿por qué?