El salto de la liebre

Asegura un viejo y conocido refrán que ‘donde menos se espera, salta la liebre’, para significar que no es en el frente donde se libran las batallas decisivas, sino en los flancos más débiles. Históricamente, el caso más ilustrativo es el de Al Capone, al que no se encarceló por sus crímenes abominables, sino por evasión fiscal. En lo local, habría que recordar al Dr. Salvador Nava quien logró vencer a Salinas con una marcha al DF.

Ayer, arribó a Ciudad Delicias, Chih., la Caravana de la Dignidad que encabeza Javier Corral, gobernador de esa entidad, quien está en vías de convertirse en la piedra que descalabre al régimen que ha dado muestras palpable de estar inmerso en una terrible ciénega de corrupción, avalada por la complicidad que hasta la fecha ha permitido la atroz impunidad que protege a políticos, gobernantes y funcionarios de todo género. 

Javier Coral Jurado ha venido creciendo como David al enfrentar a Goliat y cada día gana más adeptos para su causa, que bien pudo haberse resuelto si en los altos niveles no privara una ambiente de soberbia tan cerrado. Se tuvo la certeza de que, operando el sistema de coordinación fiscal, que actúa como zanahoria de mula de noria, se iba a doblegar al gobernador y obligarlo a dar marcha atrás a sus decisiones escrupulosas.

El desaguisado comenzó cuando el 20 de enero del año pasado, el gobernador Corral anunció que: “He sido informado por la Fiscalía Gral. del Edo. que el día de hoy se llevó acabo el cumplimiento de una orden de aprehensión dictada por juez competente en contra de Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, en un operativo conjunto de la Policía Federal y de la Policía Estatal de Chihuahua”. Gutiérrez presuntamente operó un desvío de recursos públicos hacia campañas del PRI durante las elecciones del 2016.

Además, se ha establecido, a través de las investigaciones de la propia Fiscalía, que en el desvió de recursos para apoyar candidaturas del partido oficial, tuvo participación el entonces gobernador, César Duarte Jáquez. De acuerdo al expediente, Ricardo Yáñez Herrera, secretario de Educación, y  Jaime Herrera Corral, de Hacienda, manifestaron que: “Cuando Beltrones  era dirigente del PRI, se acordó con el gobernador César Duarte que se triangularan recursos federales (con cursos educativos fantasmas) , y que la Secretaría de Hacienda encabezada por Luis Videgaray lo autorizó”. Ni ‘pa´onde’.

Hay quien asegura que el encarcelamiento de Gutiérrez fue la gota que colmó el vaso; pero, más bien habría que pensar que lo que se busca es detener el alud que se viene encima de los demás, porque Yáñez, ya encarrilado, explicó que: “Ellos tenían la seguridad de que las empresas estaban bien protegidas porque eso mismo que se había hecho en Chihuahua (triangular recursos de Educación para el PRI), se había hecho en otros estados como Puebla, Tamaulipas, Veracruz, Sinaloa y Durango”. ¡Ups! 

Con muy poca imaginación, de inmediato se suspendieron los convenios fiscales con el estado de Chihuahua a poco de haberse firmado. Esto convenios, el de Fortalecimiento Financiero Libre, por una suma de 700 millones de pesos; el Programa de Desarrollo Regional, por 44.7 millones; Fortalece, por 20.4 millones, y Fortalecimiento Financiero de Inversión, por 35.3 millones de pesos, suman un total de 800.4 millones de pesos.

La firma de los cuatro convenios, que son genéricos para todos los estados del país, se realizó el 14 de diciembre del año pasado y hasta el 29 del mismo, sólo se había entregado el Fortalece (20.4 millones de pesos), quedando pendientes el resto; de manera especial el de Fortalecimiento Financiero Libre por 700 millones de pesos.

La opinión pública ha sido testigo de una serie de mentiras que buscan desacreditar a Corral, inclusive, el candidato oficial habló de tortura para arrancar las confesiones. Eso y la renuencia a reconocer la deuda y a extraditar al gobernador señalado, ha dado pie a la Marcha de la Dignidad, que puede ser el guijarro en la honda de David, o el flanco por donde salte la liebre.