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Con vista al futuro

Cuando en su cuarto informe de gobierno el presidente Adolfo López Mateos aseguró que: "Factor decisivo de la salud y aun de la vida misma, la dotación de agua potable es uno de los problemas que tropieza con mayores dificultades, principalmente las opuestas por la naturaleza.

SYa está en marcha la cuenta regresiva para que este domingo dos de junio, los tamaulipecos acudan a las urnas a fin de renovar los diputados locales. Estarán en juego 22 diputaciones de elección y 14 de caballito. Independientemente de las malas jugadas que se vayan dando en el proceso, hay la posibilidad de que los ciudadanos puedan darse la representación congresional que necesitan o que quieren.

Con vista al futuro

Quienes se han subido al tranvía del bienestar y han resuelto sus problemas, quieren que los asuntos del estado se sigan manejando igual, aunque con otros actores; quienes no han podido salir de la angustia y el sobresalto, desean un cambio que signifique una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida. En las campañas políticas, se ofrecen las perlas de la virgen; pero, la dura realidad se estrella siempre en la cara del iluso.

¿Qué necesita el estado para progresar y mejorar la calidad de vida de sus habitantes? En los textos clásicos se mencionan permanentemente tres elementos sustantivos: Gobierno eficiente, políticas sociales efectivas y alto nivel de competitividad. La ciudadanía debe percibir al gobierno como una institución que promueve los equilibrios en la sociedad y garantiza una relación armónica mediante la aplicación estricta de la ley. El ciudadano debería poder confiar en que el Estado ha de proporcionar servicios básicos de calidad a toda la población, independientemente de su nivel social.

Un gobierno eficiente en la prestación de servicios de salud, educación, agua, saneamiento, alumbrado público, vialidad y seguridad ciudadana, que funcione de forma transparente, rindiendo cuentas a la ciudadanía, es esencial para transitar hacia la solución de los problemas que, al no resolverse, se acumulan y se multiplican. En ello tiene que ver mucho el Congreso local que, como representante de la ciudadanía, debe mantener la mirada fija sobre las acciones de los demás poderes

En México, por efectos de la excesiva concentración de la riqueza en unas cuantas manos, hay más pobres que clases medias, al revés de la tendencia que se observó en la América Latina durante la década pasada. Tamaulipas no está en condición diferente que el resto del país, por tanto, urge la implementación de programas sociales efectivos que contribuyan a generar un círculo virtuoso que acelere el crecimiento y eleve el nivel de vida de los menos favorecidos; no con programas asistencialistas, sino con obras de infraestructura que generen empleo estable y adecuadamente remunerado.

Es un lugar común señalar que la productividad de la iniciativa privada, tanto de empresarios como de trabajadores, es la mitad del nivel promedio que se observa en los Estados Unidos (de la productividad gubernamental, mejor ni hablar). Por ello es necesario que los nuevos congresistas tengan en claro cómo hacer para elevar la productividad en la entidad. No hay fórmulas mágicas; pero tampoco imposibles.

¿Quién podría cumplir con esas expectativas? ¿Quién podría hacer una tarea legislativa eficiente, aplicar políticas públicas de contenido social y fomentar la productividad?

La respuesta la tiene quien tiene ojos para ver, oídos para escuchar y magín para entender. Las ciudades de Tamaulipas son una clara evidencia de lo que han hecho sus gobiernos en los últimos tiempos, y con ello una respuesta a las interrogantes y dudas que pudieran tener quienes, con responsabilidad ciudadana, van a acudir a las urnas este domingo y, con ello, definir el destino de la entidad.

Tiene razón las voces que dudan de los procesos electorales; pero, el deterioro del sistema comicial ha sido consecuencia del abandono de la responsabilidad ciudadana. Mientras haya quien no vote, no cuide las casillas, no se manifieste en contra de las irregularidades que se perpetran, seguirán dándose; de ahí la imperiosa necesidad de tomar conciencia y acudir a las casillas este segundo día del sexto mes del año, para que no se convierta en simplemente, otro "domingo más".

No puede soslayares el hecho de que muchos de los habitantes de la comarca ni siquiera se han enterado de que hoy pueden cambiar el destino de la entidad, porque las campañas políticas fueron de cuchicheo por una parte y de franco acarreo por la otra. El ciudadano común y corriente ni siquiera sabe quiénes están jugando y para qué.

De todas formas, ¡Feliz domingo!