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Alto a la violencia política en razón de género
De acuerdo con la ONU, se estima que aproximadamente un 35% de las mujeres en todo el mundo han recibido violencia física o sexual
Las manifestaciones de mujeres en las calles, en las plazas públicas, en redes sociales, en expresiones artísticas, en artículos periodísticos, entre otros, tiene una explicación y razón de peso: alto a la violencia contra la mujer.
De acuerdo con la ONU, se estima que aproximadamente un 35% de las mujeres en todo el mundo han recibido violencia física o sexual.
En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh 2016), 19.2 millones de mujeres fueron sometidas a algún tipo de intimidación, acoso, hostigamiento o abuso sexual en algún momento de su vida. En 2018, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe 2019), más de 700 mil mujeres fueron víctimas de delitos sexuales, así como 682,342 mujeres fueron víctimas de hostigamiento, exhibicionismo, intento de violación o manoseo.
Además, según cifras oficiales, de 2015 al mes de noviembre de este 2019, suman más de 3,500 feminicidios a nivel nacional, de donde la Ciudad de México acumula 231. Estos datos dan como resultado la lapidaria cifra de que, entre 10 y 9 mujeres son asesinadas en nuestro país diariamente.
Ante este panorama, y debido a la fuerte presión social, finalmente la Cámara de Diputados aprobó el dictamen que define a la violencia política en razón de género como “toda acción u omisión ejercida dentro de la esfera pública o privada, que tenga por objeto o resultado limitar, anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos políticos y electorales de una o varias mujeres, el acceso al pleno ejercicio de las atribuciones inherentes a su cargo, la toma de decisiones y la libertad de organización”.
El dictamen establece la reforma y adiciones a diversas disposiciones legales como la de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; de Instituciones y Procedimientos Electorales; del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral; de Partidos Políticos; en materia de Delitos Electorales, entre otras.
Los aspectos más destacados del dictamen establecen que la violencia se manifiesta a través de aspectos como la descalificación, bromas hirientes, ridiculización, restricción del uso de la palabra, agresión verbal, hostigamiento, amenazas, difamación, intimidación, entre otros.
Por ello, el Instituto Nacional Electoral (INE), tendrá la obligación de promover la cultura de la no violencia en el marco del ejercicio de los derechos político-electorales de las mujeres, así como de la implementación de diversos programas con perspectiva de género, sancionando, inclusive, las conductas que, dentro de su ámbito de competencia puedan configurar violencia política en razón de género.
El dictamen, remitido al Senado, fortalece la paridad de género en las candidaturas de elección popular incluyendo la integración de las presidencias municipales, concejalías, regidurías y sindicaturas. De igual forma, impacta las diputaciones por el principio de representación proporcional federal.
Finalmente, destacamos que, entre otros aspectos, se establecen diversas sanciones, en caso de acreditarse la violencia política en razón de género, lo que permitirá, desde nuestro punto de vista, garantizar con plenitud el pleno ejercicio de los derechos políticos de las mujeres.
Con estas y otras medidas se ha avanzado en establecer, la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, lo que nos generará una sociedad más equitativa, más dinámica, más plural, con mejor integración y, porque no decirlo, con una proporcionalidad social que, en libertad, estoy seguro dotará al país de un desarrollo y de una estabilidad más plena.
En hora buena por el Legislativo que por este tipo de iniciativas la población a la que se deben, se siente escuchada.
¡Hasta la próxima!
