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Ya basta de impunidad

No queremos entender y menos captar las peligrosas señales que a diario nos envía el Covid. Seguimos en las mismas y ya pueden las autoridades sanitarias restregar que observemos la sana distancia y el uso de cubre bocas y gel sanitario, pero por lo visto tales recomendaciones entran por una oreja y salen por la otra.

Prueba de lo anterior es que aquí en nuestra querida Reynosa el pasado viernes se registraron 67 casos de infectados por el coronavirus y en los días anteriores el promedio fue de 40 a 50 casos nuevos, lo que a la postre va a causar padecimientos por la sencilla razón de que no todos los organismos soportan esta agresiva enfermedad que incluso ha causado bajas entre quienes ya han sido vacunados.

Ya basta de impunidad

Tengo amigos que no obstante haber recibido las dos dosis de la vacuna, se encuentran en cama víctimas del Covid, a quienes les deseo pronto recuperación. Y en Linares, Nuevo León, un paciente Covid tras recuperarse de la enfermedad y someterse a la vacunación, nuevamente se infectó y ahora si falleció.

Y le estoy platicando los casos que se, vaya usted a saber cuántos más han sido infectados y no forman parte de la estadística oficial por atenderse en sus respectivos domicilios y por lo mismo, al no ocurrir a hospitales públicos o privados no forman parte del censo.

Pero no es todo porque ya también la niñez está siendo víctima del coronavirus. Se reportaron que en esta ciudad uno de diez y otro de 13 años ya fueron infectados.

De veras, tenemos que cambiar, esta letal enfermedad no se ha ido. Hay médicos especializados, como RENE ALEXANDRE LÓPEZ, que en sus redes sociales advierten que este mal podría quedarse tres años. Y las campañas de vacunación si bien ayudan a que reducir el número de infectados, no son un muro como para que impidan el contagio.

Los datos seguramente lo saben en Estados Unidos, por ello están alargando el paso por los cruces internacionales. Saben que aquí no tomamos en serio esta pandemia, allá les costó muchos millones de dólares detenerla y por ello no quieren que vallamos allá a regar el virus que contraemos por aquí.

Es obligado que si usted llega a un lugar público y lo ve a más de la mitad de su capacidad no debe ingresar. Es riesgoso, no hay restaurantes solo para los vacunados, que, por otra parte los propietarios de esos negocios desesperados por la crisis económica que causó la pandemia, hoy que los clientes están regresando les abren las puertas de par en par.

Cierto que en algunos negocios tienen termómetros para medir a cada uno de los clientes la temperatura, tal medida por lo visto, no ha sido suficiente y con eso de que el hombre, como dicen en el rancho, es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, La autoridad estatal y municipal debe ponerse rigurosa con la observación de las medidas sanitarias, de no hacerlo así, en cualquier día estos vamos a amanecer con que estamos en semáforo rojo y adiós reactivación económica.

Por lo pronto ya aumentó notablemente la venta de oxígeno y los hospitales se están saturando. Mala señal, muy mala, Ojalá y Dios nos envíe cordura a todos y entendamos que con el Covid no se juega.

Por si fuera poco, los hechos ocurridos el pasado sábado pueden ya tipificarse de terrorismo.

Fueron 18 los muertos, la mayoría de ellos gente inocente que nada tiene que ver con la disputa, entre criminales, de nuestra querida Reynosa, que por lo visto es muy atractiva para los malandracos.

Y amigo lector, lo que más coraje da es que estos actos quedarán impunes como impunes han quedado otras acciones de la delincuencia organizada por la pasividad de autoridades de los tres niveles de gobierno.

Y por si ello fuera poco, regresó la inseguridad a las carreteras de Tamaulipas y Nuevo León a sabiendas que el Ministerio Público esta como momificado ante la ola delincuencial y por lo mismo, convertidos en meros tomadores de declaraciones. No ordenan investigaciones, en parte porque el agente del MP, por costumbre a lo más que llega es a enviar oficios de comisión a la Policía Ministerial, y esta, ante la escasez de personal se limita a archivarlas y cuando esclarecen un delito fue por mera chiripada como aconteció con el joven médico que fue asesinado en la fila vehicular del puente a Hidalgo, Texas por oponerse al asalto.

De no ser porque unos agentes ministeriales pasaron por un domicilio y ahí divisaron al vehículo del profesionista, ese homicida como muchos otros hubiera quedado en la impunidad y no se diga los asaltos por las calles a los automovilistas, como también a las farmacias y tiendas de conveniencia. Estamos en un nivel de inseguridad en donde ya ni en nuestro propio domicilio estemos a salvo de los malandracos.

De veras, no se vale ser así por una ciudad como Reynosa que tanto aporta lo mismo a las arcas estatales que a la de la federación.

No se le echa en cara al municipio la inacción porque no se cuenta con policía preventiva, pero si con agentes de tránsito, que por los reportes que tengo, al finalizar la "veda" por la temporada electoral, ya regresaron con muchas ganas y con uñas y dientes bien afilados y no hay quien les ponga freno.

Obvio que a los abusivos que se pasan los rojos, se estacionan en lugares para discapacitados o manejan con exceso de velocidad no debe haber contemplación y menos con los que lo hacen en estado de ebriedad, pero una cosa es que traigan aliento alcohólico y otra que el conductor vaya borracho.  También digo no merecemos ese trato y no parece haber quien le meta mano al asunto.

Y por el mundo de la política, juiciosamente el Comité Ejecutivo Nacional del MORENA ordeno la suspensión de la reunión morenista del pasado sábado en Ciudad Victoria en donde iban a estar presentes las estrellas marrones como un anticipo de que la gubernatura está prácticamente en sus manos.

Y si bien suspendieron la reunión de marras, no desaprovecharon la ocasión para darle un toletazo a la autoridad estatal al decir que la suspendían para evitar contraer el coronavirus que en Ciudad Victoria anda de aquí para allá y de allá para acá.

Pero la culpa la tienen los victorenses, no respetaron medidas sanitarias y el colmo fue que en el Club Campestre de por allá, como se lo comenté en entrega anterior, organizaron el tradicional baile de las debutantes, que estuvo hasta el chongo y al final de la pachanga, entre invitados y meseros produjeron 80 contagiados por el Covid.

Aparte de ello también ya tienen contagiados de Covid en el personal de la torre Bicentenario y en el palacio legislativo, aunque los diputados niegan tal cosa, pero por aquello de no te entumas, mejor guarden la sana distancia.

Y por hoy, BASTA.

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gilberto.banda@elmanana.com