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Teología, ciencia del comportamiento

“Lo que las personas sienten es tan importante como lo que hacen”. “En este mismo momento un enorme número de hombres y mujeres de buena voluntad están tratando de construir un mundo mejor. Pero los problemas nacen más rápidamente de lo que pueden ser resueltos”, B. F. Skinner.

En esta ocasión pretendo desarrollar un tema relativo a la conducta o el comportamiento, que para los estudiosos de la materia lo consideran como Ciencia del comportamiento, incluso indagando un poco encontramos un concepto no muy conocido, que se denomina Etología.

Teología, ciencia del comportamiento

“Etimológicamente la palabra Etología procede de las raíces griegas ethos (costumbre) y logos (tratado). El nacimiento de esta ciencia respondía al interés por profundizar en el conocimiento de las costumbres animales; por comprender la variedad de comportamientos que en diferentes situaciones exhiben los individuos de diferentes especies, y a los que en épocas pasadas únicamente se habían dedicado meras descripciones. Una posible definición de Etología podría ser: el estudio científico del comportamiento de los seres vivos”. Esta definición la podemos encontrar en el libro ETOLOGÍA, Introducción a la ciencia del comportamiento, de Juan Carranza, Universidad de Extremadura. Ob. Cit.

“Una forma de estudiar los mecanismos causales de la conducta desde el punto de vista etológico consiste en analizar las relaciones entre la estimulación que recibe el organismo y las respuestas que este emite. Este enfoque recibe a veces el nombre de «estudio de las causas externas de la conducta”.

Derivada de esa importancia de la conducta o el comportamiento social, es la cada vez mayor necesidad de adecuar las políticas públicas a las necesidades reales de la población, Por ende es menester escudriñar el verdadero sentir ciudadano y la forma de permear en un escenario posible, en donde siempre los beneficiarios sea el grueso de la población. Es imprescindible acortar las brechas de la desigualdad para ingresar a mejores estándares de calidad de vida.

Ahora bien dentro de un contexto general, como puede la ciencia del comportamiento incidir en nuestras vidas y sobre todo en la aplicación de los programas por parte de los gobiernos. En esta columna, en otras ocasiones hemos mencionado los esfuerzos de la participación ciudadana, para que juntos saciedad y gobierno lleven a cabo tareas conjuntas de impacto social.

En efecto, siguiendo a Renos Vakis economista líder de la práctica global de pobreza y equidad del Banco Mundial y responsable de la unidad de mente, comportamiento y desarrollo, pone en práctica las ciencias del comportamiento en las políticas públicas, en reciente entrevista para el Banco Interamericano de Desarrollo precisó que: “mientras haya seres humanos implicados y decisiones que hay que tomar, se puede mirar casi todo a través del ente de la ciencia del comportamiento. Dado que la ciencia del comportamiento realmente influye en todas las facetas de nuestras vidas, los responsables de las políticas públicas en los últimos años están descubriendo mucho interés y muchas ideas de como incorporar aquello en políticas mucho mayores como solucionar la desigualdad, la cohesión social, las situaciones post conflicto, las normas y como cambiar la polarización en las sociedades y creo que hay un gran potencial para entrar en esos ámbitos desde la perspectiva de la formulación de políticas”. 

Esta idea del economista Renos Vakis, es importante no perderla de vista y que el gobierno en turno observe y aplique en todo momento políticas publicas acordes y siempre con la intención de generar entornos sustentables y que la población vea reflejada en mejores estándares de vida, cada acción de gobierno, nos vemos en la próxima, Dios mediante, mi correo es mariolongoria55@hotmail.com