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Si magistrados intentan 'truco', se toparán con un juicio político

Cuando llegó la noche del jueves pasado, el juicio de revisión constitucional electoral interpuesto por el Partido Acción Nacional (PAN) ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) contaba ya con tres votos a favor de anular la elección por la gubernatura de Tamaulipas.

Es decir, solo les faltaba el voto de uno de los otros cuatro magistrados para ser mayoría y tumbar el proceso electoral del 5 de junio.

Si magistrados intentan truco, se toparán con un juicio político

Fue cuando se encendieron las alertas al rojo vivo en el equipo jurídico de Américo Villarreal Anaya y, sobre todo, en los más altos niveles del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

La ofensiva del gobernador saliente Francisco García Cabeza de Vaca iba más que en serio para 'convencer' -al puro estilo del viejo sistema priista- a la mayor parte de los integrantes del Tribunal Electoral federal.

El tema no era nuevo: aquí, en esta columna, en este espacio, se publicó el pasado 17 de junio, bajo el título de 'El último 'truco' blanquiazul', en qué consistía la jugada de los cabecistas para echar abajo la elección de gobernador.

Textual, desde esa ocasión, se planteó: 'Se trata de algo más que una simple inconformidad ante las presuntas irregularidades e inconsistencias registradas durante el día de la votación. Se trata de una ofensiva jurídica basada en las relaciones personales y políticas establecidas por muchos años por parte de un elemento clave del calderonismo y del cabecismo: Roberto Gil Zuarth'.

Eso fue lo que se puntualizó en esta columna: el último 'truco' de los cabecistas era que Reyes Rodríguez Mondragón, presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, es un amigo incondicional de Roberto Gil Zuarth. Ambos trabajaron juntos, tanto en el sexenio de Felipe Calderón como en la Comisión de Justicia de la Cámara de Senadores, donde el actual magistrado se desempeñó como secretario técnico.

Hasta donde se sabe, uno de los tres votos que ya tenían el sello blanquiazul para tumbar la elección tamaulipeca era de Reyes Rodríguez Mondragón.

Como se complicaba la obtención del voto que se necesitaba para anular el proceso electoral de Tamaulipas, lo que pretendía el magistrado presidente era posponer un tiempo más la resolución, incluso, después del primero de octubre, fecha en que tomará protesta Américo Villarreal Anaya como nuevo gobernador del estado.

La idea de posponer el fallo era un franco absurdo, un auténtico disparate, ya que, para comenzar, los tribunales están para dar certidumbre legal y no para generar incertidumbre jurídica y política. Además, el proceso electoral, por ley, ya debe llegar a su fin.

Esto provocó que intervinieran una serie de actores de primer nivel. Si Roberto Gil Zuarth, asesor principal de Cabeza de Vaca, movió sus hilos (y los maletines) al interior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el gobierno federal hizo su chamba.

Uno de los que frenaron esa descarada intentona por alargar la presentación del resolutivo fue el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández. Los telefonazos desde Bucareli tienen mucho peso... sobre todo si el titular es presidenciable.

Pero hubo otro personaje político relevante que hizo múltiples llamadas aunque, en apariencia, se encuentra retirado de la toma de decisiones: el abogado Julio Scherer Ibarra, exconsejero jurídico de la presidencia de la república.

Julio Scherer Ibarra, quien es amigo del presidente Andrés Manuel López Obrador, conoce a la perfección el caso político y jurídico de Tamaulipas desde que se determinó quitarle el fuero o la inmunidad al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.

Es más, Cabeza de Vaca tocó la puerta de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal en esos meses en que se le vino el desafuero encima. Las pláticas existieron.

Durante el pasado fin de semana, desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación también se enviaron mensajes muy claros y contundentes de lo que no se debe hacer en un tribunal.

La advertencia para los magistrados electorales fue que si votaban a favor de la anulación se echarán a andar los mecanismos para abrirles un juicio político por obstrucción de la justicia y por ser un abierto ataque a las instituciones democráticas y a la libertad del sufragio ciudadano.

Si una resolución de juicio político es condenatoria, el servidor público, en este caso, el o los magistrados, serían destituidos. También se les puede imponer una inhabilitación que va de un año hasta 20 años.

Por lo visto, en el Tribunal Electoral federal dieron por recibido el mensaje durante el fin de semana y ayer por la tarde se dio a conocer el proyecto de sentencia del expediente SUP-JRC-101/2022 de la elección por la gubernatura de Tamaulipas, en el cual, el magistrado José Luis Vargas Valdez, propone confirmar el cómputo estatal, la declaración de validez y la entrega de la constancia de mayoría expedida por el IETAM a favor del doctor Américo Villarreal Anaya.

Pero si Reyes Rodríguez Mondragón tiene fuertes y estrechos lazos con el panista Roberto Gil Zuarth, el magistrado José Luis Vargas Valdez tampoco 'canta mal las rancheras' en eso de despertar sospechas, a tal grado que, en su momento, tras ser investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), se le conoció como 'el magistrado billetes'.

Vargas Valdez, quien fue titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) en los dos últimos años del sexenio del panista Felipe Calderón, estuvo a punto de ser destituido del Tribunal Electoral, pero... gracias a la intervención de Julio Scherer Ibarra se mantuvo en su puesto.

Desde entonces, este polémico magistrado vota resoluciones siempre a favor de la Cuarta Transformación. ¿Qué tal?

Así están las cosas en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación: Cabeza de Vaca envió a su asesor principal, Gil Zuarth, a hablar directamente con los magistrados, a fin de arreglarlos, perdón, de 'convencerlos', de anular la elección de la gubernatura tamaulipeca. Sin embargo, la 4T mandó el mensaje: juicio político a quien intente hacer un 'truco' de última hora.

En días pasados, esta columna planteó una pregunta: ¿Carlos Canturosas aceptará el cargo que le ofrecían en el gabinete de Américo Villarreal? El puesto ofrecido era ser jefe de la Oficina del Gobernador. La respuesta llegó: no aceptó.

Ese cargo lo desempeñará un joven de plena confianza del doctor: Norberto Barrón.

De esta forma, el exalcalde de Nuevo Laredo no formará parte del primer gobierno de la 4T en Tamaulipas, al menos en su arranque, lo que motiva múltiples lecturas.

En el gabinete tampoco estará José Ramón Gómez Leal, mejor conocido como 'El JR'. Intentó ser presidente estatal de Morena, pero desde el CEN del partido notificaron que la presidencia estaba reservada para el género femenino. Así, lo hicieron a un lado. Ahora, todo indica, queda fuera del reparto del pastel.

Olga Sosa, quien se caracteriza por sus frivolidades, ignora todo lo relativo a la compleja materia laboral. A pesar de ello, encabezará la Secretaría del Trabajo. Ella no sabe ni para qué sirve una Junta de Conciliación y Arbitraje, pero... ahí estará.

Claro, no será candidata de Morena a la alcaldía de Tampico en 2024. Se afirma que ese fue el acuerdo. A ver si ella lo respeta.

Alejandro Rábago será el coordinador de asesores. Algunos no saben si reír o llorar. Neta. El tampiqueño -cuyo padre, Pepe Rábago, fue un buen alcalde con la bendición del empresario Burton Grossman- tendrá que ponerse a trabajar en serio. ¿Lo hará el junior? Esa es la duda.

Se confirma que Héctor Villegas González, 'El Calabazo', asumirá la Secretaría General de Gobierno y que Adriana Lozano será la férrea mujer de las finanzas tamaulipecas. Tania Contreras, que pinta por su capacidad y conocimiento para una posición superior, iniciará como directora jurídica de la administración estatal.

Oscar Alberto Aparicio Avendaño, licenciado en Derecho por el Instituto de Estudios Superiores Aduanales, será el secretario de Seguridad Pública. Fue, por cierto, titular de la Policía Estatal Única de Chihuahua, durante un tramo del sexenio del panista Javier Corral.

Después de ser el titular del Centro Nacional de Atención Ciudadana de la Guardia Nacional, Oscar Aparicio Avendaño estuvo al frente de la Seguridad Pública y Protección Ciudadana de Tulum, Quintana Roo, posición a la que renunció a principios de este mes. Ahora se entiende el motivo de su dimisión: viene a Tamaulipas.

Hoy será presentado en su totalidad, el primer gabinete de la 4T en Tamaulipas.

De confirmarse hoy por la mañana el gabinete color guinda morenista, comenzarán a darse en Laredo, McAllen y Brownsville, Texas, las reuniones de varios personajes fronterizos a los que no les tocó ni una rebanada del pastel.

Como si fuera una escena de Juego de Tronos, la lucha por el poder continuará.