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Reciprocidad, no es mucho pedir

No es la primera vez que el Gobernador de Tamaulipas García Cabeza de Vaca tiene una postura firme en la exigencia al gobierno federal sobre reciprocidad fiscal, pero creo que hoy, justo en los meses de antesala a la presentación del presupuesto de egresos para el 2020 y, sobre todo, con el caprichoso “recortadero” que por doquier ha caracterizado al ejercicio fiscal de este año, cobra aún mayor relevancia. Me explico:

Considero que la postura refrendada por el Licenciado García Cabeza de Vaca hace unos días en Tampico, no solo es la correcta sino la obligada: exigir que el gobierno federal sea recíproco con la enorme cantidad de impuestos que aporta nuestro Estado; exigir que se ejerzan recursos federales en Tamaulipas y que sean estos, si no estrictamente proporcionales a lo que nuestra entidad aporta a la federación (que sería lo justo), que por lo menos no seamos víctimas de los grandes recortes que sufrimos en este ejercicio fiscal 2019, y que haya suficiente inversión pública en nuestra entidad (aunque incluso no fuera ejercida por el gobierno estatal).

Reciprocidad, no es mucho pedir

Ésta postura de nuestro gobernador, a pesar de que en cualquier época del año es aplicable y bien recibida por todos los tamaulipecos, reitero tiene mayor realce hoy, pues ya trabajan la Secretaría de Hacienda y el Congreso de la Unión en el Presupuesto de Egresos 2020.

Y si algo me quedó claro en mi paso por la COPARMEX, es precisamente que el Presupuesto de Egresos de la Federación es de los instrumentos de política pública más importantes, pues es en él donde se establecen las estrategias de la distribución del gasto y por tanto de la inversión pública; entonces: ¿Queremos un Tamaulipas que en 2020 sufra de los repentinos recortes presupuestales de “brocha gorda” que sufrió este año, o queremos un Tamaulipas que sea considerado en su justa dimensión dentro de un presupuesto responsable y equilibrado?

En fin. Complejo es, como sabemos, el entorno económico que se vive en todo el país, pero esto hace que resulte elemental para el desarrollo sostenible de México que los Estados -y los municipios- cuenten con un presupuesto suficiente y oportuno. 

Reciprocidad, no es mucho pedir, pero hay que exigirla; hagámoslo junto con el Gobernador, porque si no lo hacemos los tamaulipecos, créanme, nadie lo va a hacer por nosotros...