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¿Por qué cambios de clima afectan el temperamento?

Parece que el clima nos está jugando bromas, después de meses de calor agobiante, la lluvia nos mantiene frescos y ahora, en el otoño nos da un respiro de un clima de tres dígitos que mantuvo el Valle al borde de la desesperación.

Nuestro cuerpo trata de adaptarse lo mejor que puede pero entre el calor y lo frío del clima artificial dentro de casa, en las tiendas y oficinas, pues se afecta la garganta, y si a eso aunamos las alergias, provocadas por el polvo suelto, el polen de plantas y pasto seco, nuestras vías respiratorias están bajo constante ataque de los elementos.

¿Por qué cambios de clima afectan el temperamento?

Sin embargo,  para algunas personas los cambios drásticos de clima les provocan algo más que molestias físicas, hay quien sufre cierto grado de depresión cuando llega el invierno, o se nubla y llueve por más de tres días, o cuando el calor excesivo les impide salir a disfrutar de actividades

recreativas al aire libre.

Antes se pensaba que eran cosas de viejos cuando alguien pronosticaba lluvia por sentir un dolor en los huesos o coyunturas, sin embargo hoy se

reconoce que los cambios en la presión atmosférica, o cambios de presión en el ambiente, pueden afectar a quienes padecen principios de artritis reumatoide, osteoporosis, o simplemente son más sensibles a los cambios de presión externa y registran baja de presión arterial, o presión sanguínea, lo que manifiestan con dolores de cabeza.

Hoy, se denomina como síndrome de aflicción por los cambio en el clima, o SAD, por las siglas en inglés de Seasonal Affective Disorder, a esas molestias que sufren tanto hombres como mujeres, y que para algunos es característico que los padezcan por temporadas, algunos cuando llegan los

días del invierno, y otros en la temporada más calurosa del año.

Los síntomas para quien sufre el SAD en invierno son: el letargo, cansancio, dormir más horas de las acostumbradas, subir de peso por la ingesta de comidas alto contenido calórico, recluirse y evitar contacto social en lo posible.

A quienes les afecta la llegada del verano suelen presentar insomnio,

irritabilidad, fatiga, sentirse agitado constantemente, y tener una falta de apetito.

Según los expertos este síndrome es compartido por el seis por ciento de la población, en algunos casos moderadamente y en otros de una forma severa que requiere más atención. Para algunos es suficiente con cambiar

de ambiente por unos días para mejorarse inmediatamente, pero otros requieren de varias semanas de terapia de luz (exponerse a la luz del sol o una lámpara especial con el mismo espectro de luz por unos 20 minutos al día). Para  quienes sufren el SAD durante el varano,  son generalmente los rayos del sol brillante los que desnivelan la melatonina y serotonina en su

organismo, lo cual está ligado al tiempo y calidad de las horas de sueño en las personas. Con el exceso de radiación solar además suben los niveles de adrenalina, lo que provoca irritabilidad entre otras cosas.

Disfrutemos del día que nos toca vivir, y utilicemos la información que ahora tenemos para remediar los malestares causados por los cambios de clima, recuerda que el vivir el día de hoy es una bendición, que nadie tiene

asegurado al día de mañana.

…Y recuerda que Dios te ama y yo también.

Msgr. Juan Nicolau,  Ph.D. STL. Sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville. Es terapeuta familiar y consejero profesional con licencias.